Cómo debe ser la casa ideal para vivir en familia

Ese momento en el que decidimos crear una familia es una de las etapas más mágicas y emocionantes que nos puede ofrecer la vida. Es una época repleta de ilusiones, de ideas y de ganas de dar con el mejor hogar para esa familia que estamos viendo florecer. 

El hogar será el núcleo de vuestra vida, vuestro espacio vital, y como tal, es muy importante elegirlo bien y asegurarse de que está dotado de todo lo más esencial que necesitan todas las familias.

Hoy te damos las claves para saber cómo elegir acertadamente la vivienda de tu familia y algunos consejos para que todo sea los más fácil posible.

Los siguientes puntos vendrán bien tanto para tener una vivienda para familia numerosa, como para una familia de 1 a 2 hijos.

Aspectos a tener en cuenta para tener la casa familiar ideal

En la búsqueda de la casa familiar ideal, varios aspectos son cruciales para asegurar el bienestar y la felicidad de cada miembro de la familia. Desde el tamaño adecuado, una ubicación favorable o facilidad para aparcar, son todo esenciales para una vida cómoda y sin estrés. A continuación, exploraremos cada uno de estos puntos detalladamente, proporcionando ejemplos concretos y consejos prácticos para tomar la mejor decisión al elegir tu próximo hogar. ¡Acompáñanos en este recorrido y da el primer paso hacia la casa de tus sueños!

1. El tamaño debe ser adecuado. Por ejemplo, con una cocina espaciosa que no agobie, ideal si está abierta al comedor, como en el caso de nuestra promoción de pisos en el puerto de Badalona Marina Living. Este tipo de diseño facilita la comunicación entre quienes están haciendo deberes en el salón y quien esté preparando la cena en la cocina. 

Cuando valores si es la casa que estás buscando, piensa:

• ¿Tiene algo al aire libre?
• ¿Tendrán espacio para jugar?
• ¿El dormitorio es lo suficientemente espacioso para que puedan crecer en él y no les quede pequeño en cuanto lleguen a la ESO?
• ¿El baño parece un armario o es lo suficientemente diáfano para una familia?

2. Una ubicación que te guste, donde te sientas seguro y que tenga todo lo que necesitas. Una buena ubicación no pasa solo por que te guste la zona y tenga todos los servicios que más te interesen (supermercados, centros sanitarios, colegios, etc) sino que también es de vital importancia que esté bien comunicado. 

3. Zonas comunes a las que les sacaréis provecho

Un ejemplo perfecto, es la piscina comunitaria. Cuando tienes hijos pequeños, es idóneo poder bajar con ellos a la piscinita y pasar la tarde juntos, refrescándoos, con la tranquilidad de estar rodeados de la pequeña comunidad de vecinos. Passatge Living cuenta con una piscina rodeada de zonas verdes.

4. Espacio de almacenaje. Elegir un inmueble que tenga trastero es un gran pro. No hay nada como tener hijos para darse cuenta de la cantidad de cosas que acumulamos a lo largo del tiempo y no tener donde guardarlas ordenadamente puede ser un quebradero de cabeza. 

5. Facilidad para aparcar. Si crees que lo de aparcar en una ciudad como Barcelona es un dolor de cabeza, cuando tengas hijos te parecerá una broma de mal gusto. Hay que buscar facilitarse la vida a uno mismo porque la maternidad y paternidad ya os pondrá las cosas lo suficientemente difíciles como para tener que preocuparos por algo tan simple como tener un lugar donde aparcar. Por eso, te recomendamos encarecidamente optar por una vivienda que disponga de garaje, como es el caso de Passatge Living. Al estar ubicada en el Poblenou, uno de los barrios mas cool de la Ciudad Condal, créenos: ¡no querrás dejar lo de tener una plaza libre al azar! 

Obviamente, estas son solo algunas de las muchas cosas que deberías tener en consideración, pero hemos querido destacarlas porque a veces es fácil pasarlas por alto, debido a la larga lista de cosas en las que debemos pensar en esta fase de nuestra vida, a la espera de un retoño.

Consejos extra de la casa perfecta para vivir en familia

El timing es la clave. Se puede dar una de 3 situaciones, y te queremos dar algunos tips para cada circunstancia, para que no te colapses, sea la que sea.

• Que te mudes antes de tener hijos: lógicamente, esto facilita mucho las cosas comparado con las otras dos situaciones, puesto que al trajín de la mudanza no tienes que sumarle el tener que cuidar de los niños, entretenerlos mientras hacéis toda la mudanza, etc. Además, te permite asentarte durante un tiempo antes de la llegada de los hijos.
• Que te mudes en la fase de embarazo: que será un proceso mas arduo porque la madre estará cansada es una obviedad. Pero lo que quizá no es tan evidente es que la ventaja de buscar la vivienda en esta fase es que probablemente tendrás vuestras necesidades mucho más claras, al tratarse de algo más inminente y no en un futuro a largo o corto plazo.
• Que te mudes después de tener hijos: pasa un poco lo mismo que en el caso anterior, y es que no hay nada como ya tener a tu peque contigo como para saber qué es exactamente lo que te sobra o te falta en un hogar para que sea perfecto para vosotros.