10 consejos para tener tu casa caliente y reducir el consumo energético
Si este invierno te has propuesto controlar ese derroche de gasto energético que provoca mantener bien calentita tu casa, te vamos a dar 10 tips e indicaciones de hábitos que te ayudarán a conseguirlo.
1. El sol es tu fuente principal y es gratis
Cuando salga el sol, aprovéchalo: sube las persianas y deja que se caliente el inmueble y vuelve a bajarlas cuando descienda el sol para que se mantenga la temperatura deseada.
Lo más inteligente es dejar que entre la luz natural en casa a medida que se acerca el medio día para que se caliente tu hogar y luego, hacia las 17:30 cuando ya desaparece el sol, bajar las persianas para mantener el calor.
2. Un correcto aislamiento con cortinas gruesas, dado que las ventanas tienden a provocar fugas de calor. De modo que, si en tu vivienda estáis constantemente abriendo y cerrando la puerta, es una buena idea instalar unas cortinas gruesas que eviten la entrada del frío.
En este sentido, un factor añadido que puede mejorar el aislamiento de tu vivienda, es que la misma cuente con una certificación Leed en el edificio.
3. Paredes de colores claros
Los colores claros son un acierto a la hora de pintar una habitación, sobre todo una en la que pasas mucho tiempo, porque absorben la energía del sol y reflejan la luz más eficientemente durante el día. De este modo los tonos de color tierra, también pueden favorecer la iluminación de tu hogar, con el consiguiente ahorro energético.
4. Ventilar, sí, pero no te pases
Con ventilar durante unos 10-15 minutos tienes más que suficiente, pero es de cajón no hacerlo en aquellas franjas del día en que más frío hace, ni justo cuando hemos estado concentrando una temperatura más cálida. La mejor hora del día para ventilar es a primera hora de la mañana, aunque tengas algo de frío.
¡Y vigila con las corrientes de aire!
5. Mantas everywhere: si dejas un par de mantas en el comedor, para cuando estéis en modo relax y queráis estar cozy, junto con otra manta en el dormitorio, podrás mantenerte calentito sin tener que encender la calefacción y, además, también le darás una sensación de calidez a tu hogar.
6. Vístete adecuadamente: quizá habría incluso que marcar este como el punto número 1, ya que es una obviedad como un templo. Dadas las altas temperaturas de las que tan insólitamente hemos podido gozar al inicio de este invierno y durante las navidades, puede que nos hayamos “olvidado” de que, en invierno, ¡lo lógico es que haga frío! A lo mejor no nos podemos seguir vistiendo como hace menos de un mes, de acuerdo. No pasa nada: sacamos los jerséis, los abrigos, los calcetines bien gruesos para estar en casa y así conseguiremos mantener una temperatura corporal más agradable, en lugar de estar tiritando por las esquinas por la sencilla razón de no estar adecuadamente vestidos para la época del año en la que nos encontramos.
7. Come correctamente
Es importante que tu dieta incluya hidratos de carbono porque aportan energía y tu cuerpo podrá generar más calor. No tienen porqué ser hidratos de harina refinada, puedes consumir pasta integral, pan 100% integral y alimentos como el aguacate o las legumbres.
8. Puedes vestir el suelo: las alfombras pueden ser tus grandes aliadas para aislar el frío del suelo y evitar que se te congelen los pies cuando vas por casa. Para los peques esto es muy importante, ya que juegan la mayor parte del tiempo tirados en el suelo, de modo que no conviene que estén en contacto directo con un suelo helado porque se podrían resfriar.
9. Nada de tener los muebles delante del radiador
A menudo usamos el radiador para, por ejemplo, secar la ropa, y al colocar algo delante de los radiadores evitamos que se caliente la estancia.
Hablando de la calefacción, también es recomendable distribuirla en aquellos espacios de casa que más se usen, puesto que si no, estamos desperdiciando energía e incrementando el coste final de nuestra factura de luz.
10. Ajusta el termostato, tampoco hay que vivir en un horno
No pierdas de vista que, por cada grado por encima de los 21°C, el consumo se dispara un 8%. Por otro lado, tampoco es nada recomendable que haya una diferencia abismal entre la temperatura exterior y la de tu casa. Para que la cifra a final de mes de esa factura no se desorbitada, es recomendable pasar la noche con la calefacción apagada.
Siguiendo estos consejos, puedes pasar un invierno cómodamente calentito en tu casa y evitar que a final de mes te llegue una factura inesperada.