El sector inmobiliario se está enfrentando a un nuevo reto: renovar los parques públicos de vivienda. Son muchos los hogares en nuestro país que necesitan ser rehabilitados y parece que ahora las constructoras y promotoras han puesto su foco sobre este sector.
Con la llegada de las nuevas tecnologías e innovaciones, las empresas se enfrentan a una rápida adaptación o podrían llegar a desaparecer. Esto mismo es lo que ocurre con los parques públicos. El urbanismo de ciudades como Madrid o Barcelona tiene que ser rehabilitado para poder abastecer las demandas que se están dando.
Estas ciudades han tenido numerosos cambios a lo largo de los años y no se pudieron renovar cuando era necesario, por lo que ahora están empezando a quedar obsoletos.
Hay zonas donde los polígonos industriales se han llegado a juntar con los edificios residenciales y se han vuelto barrios más peligrosos. Pero, hay otros que ya se han recuperado y con las rehabilitaciones que se realizaron se construyeron mayores zonas de ocio que atrajeron a nuevos vecinos.
Fue durante los años de la crisis cuando este tipo de parques empezaron a desaparecer para dar lugar a nuevas zonas residenciales. Actualmente, ya se ha comenzado a dar un cambio y con este nuevo ciclo se han vuelto a retomar esos planes urbanísticos porque son realmente importantes para las ciudades. Este tipo de rehabilitaciones tienen como finalidad mejorar las zonas peatonales, controlar mejor el tráfico, construir mejores centros urbanos y estudiar las estrategias de conexión que existen entre los diferentes barrios para facilitar la llegada a ellos.
Es cierto que las construcciones de obra nueva escasean en los centros de las ciudades, pero esto se debe a que, en los años 60 y 70, en Madrid y Barcelona (por ejemplo), se comenzó a edificar absorbiendo a los barrios periféricos, por lo que hoy en día es muy difícil encontrar zonas aptas o espacios en los que poder llevar a cabo un proyecto de este tipo. Además, en la actualidad estos edificios se encuentran protegidos por ser parte de los centros de las mismas, por lo que no se pueden derribar, pero sí rehabilitar (siempre y cuando se mantenga la fachada original). Es por ello que hoy en día, cuando las promotoras quieren construir urbanizaciones de obra nueva o zonas residenciales tienen que salirse de las ciudades.
En España hay una concesión de los visados de obra nueva, lo que hace que la renovación de este tipo de suelos públicos esté empezado a ser un foco de interés para los constructores e inversiones, que ya cuentan con el apoyo de las Administraciones porque son los que tiene preferencia porque se promuevan este tipo de obras.
Un parque público de vivienda intenta dar un hogar a las personas que se encuentran en una situación de emergencia social, al mismo tiempo que los inmuebles que se ofrecen tienen una buena calidad, pero su precio está por debajo del mercado para poder garantizar la accesibilidad al mismo. Asimismo, las empresas ya están al tanto de esta necesidad en el mercado y encuentran una buena oportunidad en este tipo de proyectos y más cuando, el informe de la aseguradora Mutua de Propietarios, dice que el 34% de los parques actuales necesita una mejora.
Lo que se premia en este tipo de construcciones es la reforma sostenible, es decir, que todas las rehabilitaciones que implantan estos nuevos sistemas eficientes, ahorren energía y sean buenos con el medio ambiente. No obstante, es importante que las inspecciones de los edificios se hagan cada determinado tiempo, dependiendo de su antigüedad.
Muchos son conscientes de las necesidades sociales, de tener una vivienda digna y que haya igualdad de oportunidades, por lo que diferentes gestoras inmobiliarias han comenzado a rehabilitar estos espacios dando lugar a nuevos edificios haciendo frente a esta demanda.
En los últimos años, se ha comenzado a dar prioridad a la renovación de estos parques con unos planes urbanísticos adaptados a las infraestructuras, servicios sostenibles con buenas conexiones y diseños modernos.
Por muchas razones, empresas como Stoneweg Living están creando proyectos utilizando espacios que necesitan ser reformados, como en este caso la antigua fábrica de Cosme Toda. Bajo el nombre del Prat de la Riba Living, se van a construir 276 inmuebles, que irán estructurados en tres edificios en torre y otros tres a modo lineal, aunque es posible que se construyan más.
Una vez que el plan urbanístico se reactive, la zona se va a rehabilitar con una nueva y moderna proyección en el barrio de L’Hsopitalet de Llobregat con nuevos carriles bici, zonas peatonales y numerosas áreas ajardinadas. A pesar de que la promoción no va a tener zonas comunes propias, en los alrededores se van a construir edificios para uso público y social como bibliotecas o centros culturales.
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