Vacaciones con niños: claves para organizar el viaje

Los niños son maravillosos, fantásticos y el futuro de toda sociedad; pero, no nos engañemos, también son una fuente inagotable de atrevimiento y arrojo, y requieren de mucha, muchísima, energía para que los papás no desfallezcan en el intento. La palabra clave para mantenerlos a raya es sencilla, “rutina”, pero ¿qué sucede durante los meses estivales?, ¿qué ocurre cuando el colegio, las extraescolares, los desayunos y las cenas no marcan los tempos del día a día? Si quieres evitar el descontrol y disfrutar de tus vacaciones de verano, anota los siguientes tips que te ayudarán a que los más pequeños de la casa no te hagan sentir unas ganas irrefrenables de volver al trabajo.

Aspectos esenciales para organizar las vacaciones de verano con niños

A continuación, te contamos los aspectos clave para planificar unas vacaciones de verano inolvidables con tus hijos. Abordaremos algunos de los consejos más útiles y actividades que podrás planificar para disfrutar al máximo en familia.

Que se impliquen: hazlos partícipes de todo

Lejos de lo que nos podamos imaginar, las vacaciones no solo se disfrutan la semana o el mes que estamos lejos de casa en un destino paradisíaco. En realidad, podemos empezar a saborearlas ya desde su planificación. Un proceso donde podemos hacer partícipes a nuestros hijos para que sientan que su voz es también importante, porque de esta manera su comportamiento durante la estancia fuera de casa seguro que es mucho mejor que si ni tan siquiera saben a qué destino les conduce el avión: déjales que “escojan” entre varias opciones: ¿playa en la costa Brava con piscina en el hotel o mejor un viaje al extranjero?, proponles actividades que sean de su interés: ¿rafting, pádel surf o mejor un parque acuático? Deja que tomen decisiones, porque por muy insignificantes que sean eso les hará sentir una gran emoción por la llegada de esos días de diversión con la familia.

Que aprendan a ser responsables: su primera check list

Una vez escogido el destino es el momento de proveerse de todo lo que sea necesario para exprimir al máximo la experiencia. Si tus vacaciones están íntimamente ligadas con los deportes acuáticos, haz que tu hijo se haga una check list con sus imprescindibles: gafas de buceo, bañador, chancletas, crema solar, etc. Que lo anote todo en una lista y cuando vayáis a comprar lo que necesitéis, que vaya haciendo check a cada uno de los elementos, porque es esta una manera de hacerlos responsables de sus cosas y de que participen desde el inicio en las vacaciones familiares.  

Escoge bien el alojamiento: piensa que su diversión es tu tranquilidad

En el momento en que formas una familia con hijos son muchas las cosas que cambian, para empezar, las prioridades, pero también el modo de viajar se vuelve distinto: nada de viajes improvisados, por ejemplo, ni de hotelitos románticos con encanto. ¡No! Cuando tienes hijos lo que se lleva es la tranquilidad y nada más sosegado que alojarse en un hotel que tiene en cuenta a los más pequeños y organiza talleres, actividades, pinta-caras, karaokes, espectáculos nocturnos de magia, de baile, etc. Haz tu búsqueda filtrando también por todo incluido y buffet libre, porque ya se sabe que los niños son complicados para comer y más en verano que lo hacen a deshoras y se exceden con el azúcar. 

Evidentemente existen otras formas de viajar con hijos, ir de camping, por ejemplo. Es cierto que suele ser más económico que ir a un resort familiar, pero recuerda que si optas por esta opción los atascos, los mareos, el calor, etc. van a ser compañeros de viaje así que no es lo más recomendado a no ser que tu familia y tú seáis grandes amantes de las carreteras.   

Las segundas residencias como destino vacacional

¿Y qué sucede si este año, por el motivo que sea, viajar al extranjero e ir de hotel no entra en vuestros planes? En realidad, el asunto no es tan grave, porque también es inteligente invertir en una segunda residencia que haga las veces de destino vacacional, como puede ser una vivienda de obra nueva en la playa. 

Lo más importante, si quieres que tenga esa finalidad, es que disponga de espacio exterior y, ¿por qué no?, de una piscina para que los calurosos días de verano se hagan más llevaderos. Tus hijos se divertirán buceando y revoloteando en las piscinas, tanto privadas como comunitarias.