La felicidad de los más pequeños es mágica porque es contagiosa: podemos haber tenido un día horrible en el trabajo con bronca incluida de la directora de nuestro departamento que si llegamos a casa y nos espera la sonrisa de nuestra hija se nos quitan todos los males. Y es que el optimismo, la buena energía y el cariño genuino que nos regalan los más pequeños es fascinante porque nos maravilla ver en sus ojos una inocencia que todavía queda resguardada por su pronta edad.
Llegará el día en que despierten al mundo y se les emborrone la mirada, pero hasta ese momento como padres nos vemos obligados a inyectarles las mayores dosis de felicidad posible. ¿Y qué hace más feliz a un niño que una fiesta de cumpleaños personalizada? Anota bien los siguientes consejos porque te permitirán seguir siendo el mayor ídolo de tu pequeño y, además, sin gastar mucho dinero.
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Uno de los planes de invierno que puedes hacer con tus hijos es el de celebrar un cumpleaños con estilo para que puedan disfrutar al máximo de una día tan especial.
A continuación, te mostramos algunas de las ideas y detalles que deberías tener en cuenta:
Lo primero y lo más importante que debes hacer es conocer bien los gustos de tu hijo. Plantéate: ¿cuáles son sus dibujos preferidos?, ¿cuál es el deporte que más le gusta?, ¿qué equipo de futbol prefiere?, etc. Sabrás contestar rápidamente a todas estas cuestiones, porque nadie conoce mejor a un hijo que sus padres. Pues bien, ahora piensa qué fiesta temática le haría más ilusión y cuando lo hayas decidido, organízala de acuerdo con su gama cromática. Por ejemplo, si a tu pequeño le encanta la natación, escoge los banderines, los globos, las guirnaldas, etc. de diferentes tonalidades de azul y blanco. Pero, si por el contrario, te decantas por escoger su equipo de fútbol preferido, inclínate por los verdes, porque tu hijo es un forofo del Betis. Sea cual sea la temática, lo más importante es seleccionar todo cuanto necesitarás para la decoración en armonía con sus colores. Pero no solo los elementos decorativos, sino que también deben seguir ese mismo arcoíris los platos, las servilletas, el mantel, los vasos, etc. Es conveniente que los utensilios de la merienda también sean de la misma familia cromática porque todo el ambiente debe ser armónico y emular una piscina de natación, un equipo de fútbol o cualquiera que sea la temática escogida.
En fiestas de cumpleaños infantiles lo más acertado es seleccionar un único espacio de nuestro hogar donde nuestro hijo y sus amigos puedan jugar y moverse libremente mientras que los adultos los vigilan charlando entre ellos. Hacer la fiesta en casa no solo es más cómodo y nos permite decorar el espacio tal y como queremos, sino que, asimismo, es mucho más económico que alquilar un local por lo que ese dinero que vas a ahorrarte en la ubicación puedes invertirlo en contratar a un animador, a un pintacaras o a un payaso, que seguro que tu hijo y sus amigos lo disfrutarán muchísimo más.
Ahora bien, si te decides por celebrar el cumpleaños en casa debes delimitar el espacio para que la gente no empiece a entrar y a salir de las diferentes estancias. Lo más conveniente es escoger un lugar amplio, luminoso y diáfano; el comedor, por ejemplo. Especialmente si este comedor está abierto a la cocina y al salón, porque de este modo no habrá tabiques ni muros que entorpezcan el espacio, sino que todo fluirá y aunque la decoración la hayamos colocado en un rincón del salón, podremos contemplarla desde la esquina del comedor o de la cocina. En este sentido, promociones exclusivas y de obra nueva como la de Jardins de Sa Riera en la Costa Brava catalana (Begur) son una excelente opción, porque estas 52 viviendas de 3 y 4 dormitorios gozan de espacios abiertos, pues la cocina, el salón y el comedor están conectados. No hay muros, sino que las protagonistas son las grandes vidrieras que dan acceso a las terrazas privadas y a través de las cuales se cuelan los rayos de sol que iluminan las estancias.
Es bastante probable que tu hijo quiera invitar a muchos amigos, porque entre los del colegio, los de las actividades extraescolares y los vecinos… ¡más de quince niños habrá en tu casa seguro! Y ante tanta variedad hay que tener en cuenta las peculiaridades de cada uno a la hora de comer, porque seguro que hay alguno que es intolerante a la lactosa o al gluten, otro que es alérgico a los frutos secos, etc. Es por este motivo que el rincón de la merienda debe ser variado y abarcar un amplio rango de comidas aptas para todos los gustos. No solo tiene que haber dulces, sino que los pinchos de frutas, las fondues o los zumos naturales también son bienvenidos aunque sabido es por todos que las galletas, los cruasanes, las chucherías y los bocadillos de crema de cacao arrasan entre los pequeños y, no nos engañemos, también entre los no tan pequeños. Pero, quizás, en ese día tan especial debamos acceder a todas las demandas de nuestro hijo, sobre todo si son relacionadas con la comida, porque oye… ¡un día es un día! y ya habrá tiempo para volver al brócoli a la pasta integral y a los yogures naturales.
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