Si quieres encontrar la forma de darle personalidad a tu salón y hacerlo un poco más acogedor, haciendo que desprenda más luminosidad y calidez, hoy te traemos las combinaciones cromáticas que mejor funcionan para estas estancias con las que conseguirás sacar el máximo partido a un salón comedor pequeño o incluso de grandes dimensiones.
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Las combinaciones de color para el salón que debes conocer
Una base neutra
Si abres una revista de decoración o un catálogo de tienda, verás en un primer vistazo que en la mayoría de fotos reina la neutralidad, los tonos suaves que no llaman mucho la atención. Partir de esta premisa permite que nuestra percepción del espacio sea mucho más amplio y lleno de luz. ¡Y eso es lo primero que debes intentar conseguir! A partir de ahí, puedes ir construyendo sobre eso, pero el punto de partida debe ser neutro para que el resto funcione.
Mayor profundidad
El truco para dotar de más profundidad a una habitación es pintar una de las paredes de un color más oscuro (verde oliva, azul petróleo, marrón chocolate…).
8 Combinaciones de colores que no fallan en tu salón
Te vamos a dar algunas posibles combinaciones para que le des color a tu salón, según tu propio estilo:
- Serenidad y tranquilidad: Los tonos beige, los crudos, tono café y marroncitos, permiten darle calidez a una habitación como ningún otro tono. Junto con el blanco, por supuesto. Este no puede faltar nunca. La decoración con colores tierra puede ser una plus en los colores de tu salón.
- Un poco de frescura: Nada como apostar por un color más verdoso-azulado para darle frescura al salón y conferirle un ambiente muy relajante.
- Alegría y desenfado: Para que tu salón tenga un rollo más rústico-elegante, lo mejor es inclinarte por los tonos teja. Es también idóneo si lo combinas con la presencia de diferentes materiales y textiles (un alfombra con un diseño geométrico, una cestita de mimbre,…).
- Verde mint, rosa y blanco: Esta mezcla de paleta te permitirá crear un look muy fresco, luminoso y con un toque de delicadeza, gracias a la presencia de un rosa empolvado.
- No descartes el gris: Si te da la sensación de que debes elegir sí o sí un color potente para tu salón, seguramente has infravalorado el potencial de un color tan comúnmente infravalorado como el gris. Hay muchos tonos de gris y una mezcla puede proporcionar una imagen elegante y equilibrada de tu hogar, siempre y cuando lo acompañes de materiales naturales como la madera para darle algo más de calor al conjunto.
- 2 azules y un blanco: puedes partir de una base blanca en un mueble como el sofá y mantener las paredes blancas, para añadir algunos cojines, mantitas o elementos decorativos como un jarrón o unas velas grandes de dos tonos diferentes de azul. ¿El resultado? Una paleta de colores perfectamente complementada.
- Verde, beige y blanco: con esta combinación, lograrás crear una estancia cálida y con un aire muy natural. ¿El resultado? Sencillo pero eficaz.
- Gris oscuro, beige y mostaza: gracias al toque del mostaza en esta tríada, el salón gozará de una renovada vitalidad.
Algunos consejos para principiantes
Es fácil dejarse llevar por la ilusión de ver nuestro salón transformado y empezar con la brocha antes de lo recomendable, puesto que es más fácil hacer algunas pruebas que luego tener que hacer marcha atrás si resulta que no nos gusta la paleta que hemos elegido. Por ese motivo, ahí van algunos consejos de lo que debes hacer antes de ponerte a pintar:
- Hazte un moodboard donde combines los colores y así podrás ver cómo quedan juntos sin necesidad de manchar ninguna pared. Puedes usar recortes de revistas como inspiración, ¡a la vieja usanza!
- Otra alternativa es hacer un approach un poco más actual: usa alguna de las múltiples apps móviles que te permiten previsualizar el resultado con tan solo subir una foto de tu salón y hacer algunas pruebas.
- No uses material de baja calidad, ¡lo barato sale caro! Asegúrate de tener una brochas y unos rodillos buenos, para que los acabados no te dejen con mal sabor de boca y tu esfuerzo dure una larga temporada.
- Para tardar menos y hacerlo perfectamente, debes preparar la zona que pintarás: lija las imperfecciones que pueda haber, usa masilla para tapar agujeros, quita el polvo, limpia la pared con agua y jabón, quita todos los embellezedores que puedas, usa cinta de carrocero para marcar todos los marcos, esquinas,… y, por último, protege el suelo!
- Primero debes pintar las esquinas y el techo. De lo contrario, si empiezas por las paredes y luego te pones con el techo, te podrían caer gotas de pintura en las paredes. Y no tengas prisa: pinta una pared y luego otra, porque así podrás darle una segunda capa a la primera pared en cuanto termines con la última pared de la estancia.