El 18 de agosto el diario económico CincoDías publicó el siguiente titular:
“Madrid y Barcelona añadirán 1,2 millones de metros de logística en 2021 y 2022” unos datos que han sido extraídos de un informe de la consultora JLL.
Es evidente, por lo tanto, que nos encontramos ante una firme apuesta por este sector del Real Estate en las dos ciudades más importantes del estado.
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Ni más ni menos que el comercio online, -el cada vez más rápido e-commerce-, para el que se esperan unos ingresos superiores a los de 2020 en un 45%. De hecho, según datos de este mismo artículo, la inversión logística se disparó un 287% hasta el pasado mes de junio.
La inversión en logística empezó a aumentar en 2014, situándose en los 600 millones, tras los años de la crisis en los que pasamos de 800 millones invertidos en 2008 a niveles inferiores a 200 millones a lo largo de 2009 hasta 2013. La cifra de inversiones vio una ligera bajada en 2015, pero repuntó al año siguiente y ha ido creciendo anualmente llegando a su cifra más alta en 2019, sobre los 1.600 millones de euros invertidos. Ahora, durante el primer trimestre de 2021, la cifra rondó los 1.545 millones de euros, llegando a un incremento interanual de 287%. En el segundo trimestre de 2021, la cifra se situó en 1.382 millones.
Según datos de JLL, entre este año y el próximo, se sumarán aproximadamente 808.600 m2 de nueva superficie logística en construcción en Madrid y 377.000 m2 en Barcelona. Por lo tanto, la oferta de un trimestre verá un incremento del 26% en la capital y del 62% en la Ciudad Condal.
En este contexto, cabe destacar la adquisición por parte de Stoneweg el año pasado de la antigua fábrica de Coca-Cola en Fuenlabrada, situada a 20 kilómetros de la capital, con el fin de convertirlo en un centro logístico de 110.000 metros cuadrados, junto con la ambición de crear 1.500 puestos de empleo.
Gracias a su magnífica localización, con excelentes conexiones por carretera con la A-5, LA M-50, la R-5 y la M-506, es un punto estratégico para el transporte de mercancías. Con la creciente expansión del comercio electrónico, es lógico esperar que, cada vez más, las diferentes empresas con un pie en el e-commerce, opten por instalar sus naves logísticas cerca de las grandes ciudades donde se encuentran sus consumidores. Esto es aplicable tanto a las grandes empresas como a las pequeñas y medianas empresas que también ven la necesidad de responder a las necesidades actuales del mercado.
En lo que concierne a los precios, la renta prime sigue siendo de 5,50 euros por m2 al mes en la Zona Centro y, en el caso de Cataluña, ha visto un incremento de 0,25 euros.
En las dos ciudades, la rentabilidad se sitúa alrededor del 4,15% mientras que la renta de logística de última milla se sitúa en 3,95%.
Según datos publicados por la consultora Savills Aguirre Newman hace 3 semanas, se prevé alcanzar récords históricos en inversión inmobiliaria en España, superando los 2.000 millones de euros en 2022. Pero, a día de hoy, España ya se encuentra en segundo lugar, por detrás de Irlanda, donde se han incrementado este tipo de inversiones en un 1000%.
Para ser más concretos, el stock logístico en suelo nacional lo encabeza Madrid, con 12 millones de metros cuadrados y Barcelona provincia tiene un stock de 8,5 millones de m2, la mayoría de los cuales se concentran en Barcelona ciudad.
Activos inmobiliarios como la logística, el sector hotelero y el retail de alimentación pueden actualmente presumir de tener una fuerte demanda por parte de los inversores, quienes buscan valores que garanticen rentabilidad tanto a medio como a largo plazo, teniendo en cuenta las tendencias del mercado, sobre todo tras una situación como la que desencadenó la pandemia. Eso es exactamente lo que ha sucedido, como comentábamos, a propósito del boom del comercio digital y el asentamiento de los nuevos hábitos de consumo: se ha identificado una tendencia y se ha apostado firmemente por ella, puesto que a la vista está que será el futuro.
De hecho, más que el futuro, estamos hablando del presente, y es a raíz de este convencimiento que Stoneweg decidió invertir 100.000 millones de euros en almacenes de Glovo, con el fin de comprar locales situados en puntos estratégicos de grandes metrópolis para arrendárselos a esta plataforma de delivery y acelerar así los repartos a domicilio.
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