Estas empresas, creadas por las entidades financieras, se consideran la clave para entender la evolución del sector.
Los “servicers” son las sociedades que nacieron de las antiguas filiales inmobiliarias de la banca y que se dedican a gestionar tanto sus carteras como las hipotecas de los bancos. Actualmente, son controladas por los fondos internacionales.
Su condición de gestores totales de las promociones, hace que se encarguen de todo el proceso hasta la comercialización del inmueble. Se centran en su mayoría en el sector residencial, perfeccionando el modelo de negocio y convirtiéndose en piezas indispensables.
Esta situación lleva dándose durante los últimos cuatro años, cuando la gestión de las hipotecas residenciales y activos adjudicados entraron en el mercado español. Fue entonces cuando se vendieron los “servicers” a los fondos internacionales que a día de hoy son éstos los que tienen el control de los mismos.
Todos ellos compiten dentro del nuevo panorama inmobiliario y financiero, beneficiándose de la recuperación del sector en las zonas con más demanda y creciendo también en el sector del alquiler.
Los ‘servicers’ ofrecen dos tipos de prestaciones diferentes: los que gestionan los activos para la banca como servicio externo, y los que han comprado los activos a los bancos y pueden ofrecer quitas y daciones en pago con alquileres, porque han adquirido inmuebles o hipotecas con descuento.