La estancia más concurrida de un hogar es, sin lugar a dudas, la cocina: en ella se reúne la familia a primerísima hora de la mañana para desayunar, se aglutinan los niños alrededor de la isla para hacer los deberes después del colegio y se lidian batallas los domingos durante el batch cooking que nos ahorrará tiempo y energía para el resto de la semana.
Sin embargo, a pesar de que la cocina es el centro neurálgico de cualquier vivienda es también la estancia menos agradecida a la hora de limpiar porque se ensucia con tal solo mirarla. Los tips que te presentamos a continuación vienen a paliar la ardua tarea de mantener la cocina libre de grasa y suciedad. 
Tan importante es organizar una cocina pequeña, para que no se nos acumule la suciedad en ella, como limpiarla de manera periódica.
En cualquier caso, te recomendamos anotar estos sencillos y prácticos pasos de limpieza. ¡Empezamos!
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Limpia la cocina cada vez que hagas uso de ella
La cantidad de veces que limpiamos la cocina a lo largo del día oscila entre tres y cinco. No hablamos, por supuesto, de limpiezas profundas, sino de aquellos gestos que nos sirven para mantenerla visiblemente recogida y cuidada: pasar un trapo mojado sobre la encimera, limpiar el fregadero, recoger las migas del bocadillo de la merienda de nuestros hijos, enjuagar las tazas del café, etc. No obstante, el tiempo y la energía que le dedicamos continuamente a esta estancia no incluye la limpieza de aquellos otros elementos que si los descuidamos durante demasiadas semanas, serán todavía más tediosos de limpiar.
Nos referimos, claro está, al microondas, a las placas del extractor y al horno; probablemente los tres huesos más duros de roer, porque en ellos se acumula grasa y suciedad que, no obstante, no son difíciles de eliminar si sabes cómo.
Intenta limpiar los electrodomésticos con productos ecológicos
Desengrasar el interior del microondas y del horno puede hacerse de manera ecológica y sin usar productos tóxicos para nuestra salud: introduce un bol lleno de agua (sin que rebose) y añádele el zumo de un limón o un chorro de vinagre de limpieza. Déjalo actuar a máxima potencia hasta que el vapor haya impregnado las paredes del microondas y/o del horno (unos 5 minutos). Es entonces cuando toda la grasa se habrá desincrustado de las superficies y podrás pasar una bayeta húmeda para retirarla y desinfectar ambos electrodomésticos. Es sencillo, rápido y no te supondrá demasiado esfuerzo. Ahora bien, si la grasa está demasiado incrustada quizás debas repetir el proceso un par de veces u optar por productos específicos que ofrece el mercado, como la espuma limpiadora de hornos. No es la opción más ecológica pero si tu horno no es pirolítico y hace demasiado que no lo limpias a fondo será la elección más inteligente para tener que frotar menos. Ah, y recuerda… ¡compra nanas!
Las placas del extractor son, sin embargo, más sencillas de limpiar, porque tan solo requieren ser introducidas en el lavavajillas. El programa normal acabará con la suciedad más incrustada, pero eso sí, debes tener presente que pierden el brillo con cada lavado. Si no te importa, esta es tu mejor opción, pero si quieres que tus placas mantengan el brillo que lucían cuando las compraste entonces es recomendable que en un bote mezcles agua templada con vinagre y unas gotitas del aceite esencial que más te guste. Rocíalo por la campana extractora mientras en un cubo con la misma mezcla dejas en remojo las placas. El agua caliente y el vinagre son la mejor combinación para desengrasarlas y pasado el tiempo adecuado, tan solo será necesario aclarar. ¡Tú decides cuál es para ti la opción más conveniente!
El último paso es el de abrillantar y para ello debes saber que si tus electrodomésticos son de acero inoxidable un truco sumamente útil es pasarles una bayeta humedecida con ginebra. Sí, con ginebra, pero recuerda usar un paño de los que no sueltan hebras. Ya verás, ¡el cambio se aprecia al instante!
Mantener una salubridad en la encimera
Cuidar la higiene de las encimeras de nuestra cocina es esencial porque es sobre ellas que depositamos la comida que después ingeriremos. Desinfectar bien esta superficie no significa tener que usar productos que, si bien es cierto que llevan a cabo su función, no son los más recomendables para nuestra salud. De nuevo, mezclar en un bote agua templada, vinagre y unos gotitas de tu aceite esencial favorito puede bastar para higienizar nuestras encimeras sobre todo si estas son del material adecuado.
En este sentido, los 89 apartamentos con vistas al mar de la promoción de viviendas de obra nueva Marina Living en Badalona (Barcelona) se adecúan perfectamente a este requisito, porque sus cocinas no solo están equipadas con electrodomésticos de primeras marcas, sino que la encimera y el frente de cocina entre muebles es de cuarzo compacto, un material de nueva generación y de primerísima calidad, muy resistente y facilísimo de limpiar. La mejor opción si lo que quieres es tener tu casa limpia y desinfectada pero sin que la tarea implique tener que sacrificar el tiempo de ocio con tu familia.
