Si tienes que hacer obras pero no tienes claro si necesitas una licencia o no, ¡este post te va a interesar!
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Lo primero que hay que preguntarse es si la reforma que vas a llevar a cabo entra dentro de la definición de “obra menor”. Si cumple estas características, te enfrentas a una obra menor:
Ahora la pregunta es: ¿necesito una licencia para esta obra menor que quiero realizar?
Básicamente, el resumen es este: si en la ciudad donde está el inmueble es imprescindible presentar una licencia, debes hacer los trámites necesarios para obtener una. Los requisitos y todos los documentos que se deben rellenar vienen especificados por el Ayuntamiento.
Hemos visto qué características encajan con este tipo de obras, pero ahora veamos algunos ejemplos de reformas que requieren una licencia:
Por lo contrario, cualquier obra que implique tocar la estructura del edificio, que genere cambios en el uso del inmueble, que sea crear una nueva planta, ampliar la altura o el volumen de una vivienda,…en estos casos ya estaríamos frente a la necesidad de presentar una licencia de obra mayor.
Aunque se trate de una reforma pequeña, se debe comunicar previamente a la administración, aunque por norma general esto
Como en básicamente todos los demás aspectos en lo que a licencia de obras se refiere, cada ayuntamiento puede tener unas exigencias ligeramente diferentes, de modo que lo primero es informarnos en nuestro propio ayuntamiento, para evitar problemas. Dirígete a la oficina de asuntos urbanísticos para realizar la petición y ahí podrán indicarte los requisitos que debes cumplir para pedir la licencia.
Aunque cada ayuntamiento pueda tener sus propios requisitos, lo más probable es que te soliciten la siguiente documentación:
La realidad es que depende del municipio, la urbanización, la propiedad de la que se trate…hay toda una serie de elementos que pueden hacer fluctuar considerablemente el precio. En cualquier caso, lo primero que debemos tener presente es que hay dos cosas que sí o sí van a suponer un coste. Estas son: las tasas municipales y el Impuesto sobre Construcciones Instalaciones y Obras (ICIO). Las primeras se pagan independientemente de si se aprueba o no la licencia solicitada, mientras que el segundo se paga una vez obtenida la licencia y se aplica cuando empieza la construcción o el trabajo en cuestión.
Por norma general, el precio de una licencia de obras es de entorno al 4 o 6% del Presupuesto de Ejecución Material de la obra.
Por último, teniendo en cuenta lo complejas y agotadoras que pueden llegar a ser unas obras, te damos algunos consejos para que puedas llevarlas a cabo con la mayor facilidad posible.
Si vas a reformar para alquilar, o bien, quieres dar un nuevo lavado de cara a tu vivienda la información que hemos compartido a lo largo del contenido te vendrá genial para poder conocer todo sobre la licencia de obra menor.
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