Llena tu hogar de buenas vibraciones con esta técnica oriental.
Si te gustó el anterior artículo sobre Feng Shui en casa seguro que este también te interesará. Para poder aplicar esta técnica oriental en profundidad tienes que conocer muy bien la filosofía. Si te consideras un principiante en este campo, a continuación podrás encontrar las claves de la antigua corriente Feng Shui.
Normalmente se confunde Feng Shui con un estilo decorativo procedente de oriente pero en realidad no tiene nada que ver con una tendencia decorativa sino que es una filosofía que se basa en encontrar el equilibrio y atraer energías positivas a nuestro hogar.
La traducción literal de la palabra ‘Viento y Agua’ se refiere al movimiento del Chi (flujo vital de energía) que para los creadores de de la filosofía forma parte de todo y de todos y propicia una vida saludable, próspera y rodeada de harmonía. La máxima del Feng Shui, tal como citábamos en el artículo anterior: si cuidas de tu casa, tu casa cuidará de ti.
El método Feng Shui es, cuanto menos, complejo y requiere unos conocimientos para que su resultado sea completamente satisfactorio. Debemos recurrir a él si necesitamos atraer la positividad y el equilibrio a nuestra vida. Si te animas a empezar por tu cuenta y no consultar a un profesional, aquí os dejamos siete consejos indispensables:
7 CONSEJOS PARA APLICAR LA FILOSOFÍA FENG-SHUI EN TU HOGAR
1. Orden y limpieza
Retomando el anterior artículo de introducción al Feng Shui, para empezar a desarrollar esta técnica el primer paso es deshacernos de lo innecesario, vaciar y limpiar nuestro espacio vital.
2. La primera impresión de tu casa fundamental
El recibidor es un espacio fundamental del hogar ya que da la bienvenida y es lo primero que tus invitados ven al entrar. Así pues, es muy importante recibir a la gente a lo grande. La entrada debe dar una sensación espaciosa y por ese motivo elegiremos una pintura de color luminoso, como blanca o amarilla. Es importante que haya luz en la entrada, a ser posible natural, pero sino poner lámparas. Finalmente, también ayuda colocar objetos que transmitan buenas vibraciones (flores, velas o fotos). Y por último, es aconsejable no poner espejos frente a la puerta para no dejar que la energía rebote y se escape.
3. El salón lleno de energía positiva
El salón es uno de los espacios de nuestro hogar con más energía ya que aquí es donde pasamos la mayor parte del tiempo y esta fluye constantemente. Para poder conseguir un buen ambiente y positividad necesitamos mucha luz natural y una buena ventilación. Algunos conejos para esta habitación: ventilarla al menos cada dos días y poner plantas naturales. Normalmente la ubicación idónea para localizar la sala de estar es el este de la casa, ya que según la filosofía Feng Shui, es donde se encuentran las zonas de salud, familia, riqueza y prosperidad.
Además, el sofá debe ir en forma de L y apoyado a la pared, nunca de espaldas a la puerta. Finalmente, no cargar el espacio de muebles, solamente lo esencial y de materiales nobles como madera. Los colores deben tener una combinación equilibrada.
4. El centro de la casa: la cocina
Si nuestra cocina sigue el método Feng Shui, nos carga de energía positiva y creatividad. La mejor localización para ella es la zona más alejada de la puerta principal y con el espacio delimitado para no mezclar energías. La zona de cocción, nunca de espaldas a la puerta, y en caso de estarlo, coloca un espejo o salpicadero de acero reflectante y evitar así la sensación de alerta.
Además, la zona de aguas debe estar bien separada a la de fuegos y las islas son perfectas para fomentar la libertad de movimiento. En referencia a los materiales, la madera alimenta el fuego y se debe equilibrar con metal o arcilla que aportarán el elemento terrenal que tanto gusta a la filosofía Feng Shui.
Recuerda mantener siempre el orden en la cocina ya que cuanto más ordenada esté tu vida será más creativa y equilibrada.
5. Revitalizante y relajante, así debe ser el baño
La técnica del Feng Shui también te puede ayudar a potenciar que el baño sea una fuente de bienestar, aunque una parte la energía siempre se pierda, inevitablemente, por los desagües.
La puerta de entrada siempre enfrentada a la puerta principal de la vivienda o frente a la cocina. Según la técnica oriental, debemos evitar que se encuentre en el centro de la casa. Si el nuestro no se encuentra en este lugar, puedes compensarlo haciendo que el inodoro no se vea directamente al abrir la puerta. En cuanto a los materiales, como siempre, la madera es una gran aliada para equilibrar la energía de este espacio. Es aconsejable, también, mantener la puerta del baño siempre cerrada, así como los desagües y la tapa del inodoro.
De este modo, es posible empezar el día con energía y terminarlo con un baño relajante para lograr el equilibrio.
6. Un dormitorio para disfrutar durmiendo
Si sufres de insomnio la solución acertada será adaptar tu dormitorio con el método Feng Shui. Con una buena distribución tu sueño será reparador.
La pared tras el cabecero, este es fundamental para generar seguridad, ha de ser la más alejada de la puerta. Las mesitas de noche y lamparitas también ayudan a obtener protección a ambos lados, aunque no hace falta que sean iguales. Los espejos frente a la cama no son una buena idea ya que pueden dificultar el sueño y las camas dobles con dos colchones separados tampoco ya que conllevan desunión.
Además, tampoco es recomendable tener la zona de trabajo en el dormitorio, aunque sí una butaca de lectura. Y los colores deben ser suaves, más bien pastel.
7. Que el exterior ‘sea Feng Shui’ también es importante
En este sentido, proteger el jardín o la terraza con vallas, árboles o plantas por el lado del que provengan los vientos fríos y el clima desfavorable es una idea estupenda. Y también es importante abrirlo a la luz del sol. El agua y las plantas son esenciales para este espacio.
Finalmente, también es importante saber que los detalles tienen mucha importancia en la filosofía Feng Shui. Y además, otras herramientas de este método son: la ubicación de la vivienda (debemos buscar el entorno óptimo para vivir), las formas, los colores y las texturas que se utilizan. Si hacemos caso a todos estos consejos expuestos anteriormente, no solamente tu casa sacará un 10 en el test del Feng Shui, sino que mejorará notablemente tu vida y tu día a día. Te sentirás, tú y los tuyos, llenos de vitalidad, harmonía y positividad.