El proyecto de obra nueva Skyline viene a revolucionar la oferta inmobiliaria de Madrid. Entre sus muchas características, ofrecerá unas instalaciones de 210 metros cuadrados con una amplia variedad de servicios para los emprendedores del siglo XXI. El coworking se está convirtiendo en un fenómeno de masas: conozcamos algunas de las claves que lo han llevado al éxito.
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Los primeros pasos del coworking
Hace unos 10 años muy pocos habían oído hablar del concepto “coworking”, una propuesta innovadora que rompía estereotipos y que abría las puertas a una nueva manera de trabajar. Un fenómeno de trabajo anticrisis que se caracteriza por la disponibilidad de un entorno de trabajo a precios asequibles, la flexibilidad horaria y la posibilidad de interactuar y generar sinergias con otros autónomos y emprendedores, entre otras ventajas.
La cultura colaborativa ya está aquí
En pocos años el punto de mira cambió radicalmente, así como los hábitos empresariales, la globalización y la forma de entender el trabajo. El coworking se convirtió en una industria en sí mismo y fue ganando terreno a otras tendencias más conservadoras. Tal y como apunta el fundador de Coworking Spain Conference, Manu Zea, la realidad es que actualmente el sector mueve un volumen de negocio de casi 82 millones de euros anuales en puestos al que si le sumamos las cifras de servicios (como salas de reuniones) asciende a 150 millones.
Su demanda, sobre todo en Barcelona y Madrid, ha aumentado tanto que el precio del alquiler se ha disparado un 63% respecto a hace tres años, pasando de 220 euros a 360 euros, según los datos que aportó a El Periódico Gabriel Espin, cofundador y consejero delegado de Aticco. Otras cifras que evidencian la importancia de este modelo de negocio son los metros cuadrados que ocupan: más de 655.000 y una cuota de mercado del 30%. Además, poco a poco la tendencia va desembarcando con fuerza en otras ciudades como Bilbao, Valencia y Zaragoza.
Las razones del apabullante éxito son muchas, así que el Gobierno de España y distintas Comunidades Autónomas, con el objetivo de promover el espíritu emprendedor y potenciar también la creación de empresas innovadoras, han puesto en marcha diferentes planes de ayudas para desarrollar y consolidar este tipo de proyectos.
Se estima que a finales de 2019 habrá en el mundo cerca de 21.300 instalaciones de coworking y que en 2022 se superaran los 25.000. Actualmente, en España ya funcionan unos 1.500 centros, y cada vez es más frecuente que incluso grandes empresas completen sus sitios de trabajo tradicionales con zonas más flexibles y personalizadas.
La cultura colaborativa ha venido para quedarse y, con la realidad de las Smart Cities cada vez más presente, las previsiones pronostican su exponencial crecimiento.
Skyline, un nuevo concepto de coworking en el centro de Madrid
Conscientes de esta situación y de la evolución del mercado inmobiliario, Stoneweg Living ha incorporado en su proyecto Skyline en Tetuán, un área de coworking de cerca de 210 metros cuadrados. Un entorno privilegiado y un edificio que proyecta calidad, confort, sostenibilidad y prestigio gracias a una actuación arquitectónica impecable.
Precisamente, Skyline se ofrece como “puerta y mirador” de un barrio que renace para convertirse en referencia también en esta línea, un concepto que ya ha evolucionado hasta convertirse hoy en día en “oficinas flexibles” con muchas más posibilidades y prestaciones que los primeros coworking.
Cabe añadir que la inclusión de zonas de coworking en esta promoción de obra nueva en Madrid supone una significativa novedad en el espacio residencial en tanto que permitirá a todas las personas que vivan en ella trabajar o tener reuniones desde la comodidad de su hogar sin tener tan siquiera que salir de la urbanización.
Además, no solo se trata de poder trabajar remotamente, sino de tener la posibilidad de hacerlo en compañía, combatiendo una posible sensación de soledad lo cual, a su vez, establece un workflow estimulante, una comunidad laboral de la que sentirse parte y hace del lugar en cuestión un foco de interés social gracias a lo que aporta y al valor añadido que supone para los residentes.
Por otro lado, es el ambiente idóneo para los emprendedores del siglo XXI, con muy buenas conexiones con el centro de Madrid, pensado para las personas que lo habitan y con una red de parques y zonas verdes inmejorables. El proyecto establece un diálogo con su entorno, con sensibilidad y prudencia; y garantiza, en la sobria riqueza de sus formas, una imagen sugerente, armónica y de equilibrada belleza.
Skyline es un nuevo concepto residencial y de oficinas que creará una nueva visión de Madrid. Supondrá un impulso para el barrio de Tetuán, ya que implicará un cambio estructural y socioeconómico en la zona y se convertirá en el principal motor de cambio y regeneración urbana para todo el distrito. Skyline aportará una renovación en el ámbito de infraestructuras y servicios; aumentará de manera muy considerable la creación de empleo y todo el barrio se convertirá en un icono que contribuirá a cambiar la visión arquitectónica de Madrid.
