Ideas para decorar tu terraza y disfrutarla con buen tiempo

La llegada del buen tiempo no solo nos predispone a estar de mejor humor, sino que estos días tan largos, con tantas horas de luz, nos cargan de vitalidad y nos empujan hacia el exterior. Rehusamos en verano más que nunca los espacios tabicados y oscuros, porque el buen tiempo nos cita fuera. Y no importa si nuestro hogar goza de un enorme jardín, de un minúsculo balconcito o de una vulgar terraza. Lo importante es aderezar el espacio para que la estación más esperada se revista de sus mejores galas para poder amenizarnos después de largas jornadas de trabajo (porque sí, la obligación existe también en julio y agosto) o para seguir disfrutando del tan ansiado y merecido descanso que a los más afortunados ofrece el verano.

Lo primero y lo más importante que debemos hacer para acertar con la decoración de nuestra terraza es preguntarnos qué uso vamos a darle sobre todo si el espacio que tenemos es limitado, porque en ese caso tendremos que optar por una zona de comedor, si somos más de comer y cenar fuera, o por una zona chill out si preferimos relajarnos leyendo y tomando el sol.

¡Ante terrazas pequeñas, grandes soluciones!

Si el espacio escasea no lo satures. Opta por materiales ligeros como los muebles de ratán sintético: son económicos, aportan un estilo natural y se ven livianos. Los hay para todos los gustos: desde sofás de una dos y hasta tres plazas, mesitas auxiliares, sillas de exterior… Se verán preciosos en las terrazas de las viviendas de Marina Living, una promoción de 216 apartamentos, todos ellos con vistas al mar, ubicados en el área metropolitana de Barcelona. Dependiendo de tu elección, gozarás de terrazas de entre quince y treinta metros cuadrados, pero todas ellas aprovechan al máximo la luz natural y las privilegiadas vistas, a la playa, porque las vidrieras no opacan ni los rayos del sol ni el azul del mar.

El mimbre es otro material en boga desde hace unos años. Se utiliza muchísimo en decoración, sobre todo si buscamos un estilo rústico y natural. Será también una excelente elección, aunque su duración, a diferencia del ratán sintético, se verá mermada si se usa en espacios totalmente descubiertos. Sin embargo, las terrazas de los áticos de Fuensanta Residencial, en Madrid, quedan, como las de Marina Living, parcialmente resguardadas, por lo que una mesa y cuatro sillas de ratán serán una opción ideal para disfrutar de una sosegada cena con tu pareja tras el relajante sonido de las olas del mar.

¿Y qué hacer cuando nos sobra el espacio?

En estas circunstancias, la decoración se abre ante posibilidades infinitas que pueden, todas ellas, tener cabida en nuestra terraza. Por lo tanto, cuando el espacio es amplio y no es necesario optar por una zona u otra, es interesante diferenciar las estancias y para ello el suelo puede ayudarnos en grado sumo. En el mercado existen muchas opciones, pero la tarima entramada de acacia maciza es una forma rápida y sencilla para enmarcar la zona de comedor. Sus baldas pueden cortarse para que encajen en cualquier lugar y su mantenimiento no es excesivamente rígido: una mano de barniz cuando veamos que cambia de color, que le aparecen fisuras o que la superficie está excesivamente seca. Esto es, una vez cada año o año y medio. El ático de Nicaragua 75, en Barcelona, goza de una terraza de 53 metros cuadrados por lo que es el lugar idóneo para dejar salir al interiorista que llevas dentro. Si has optado por mesas y sillas de madera de teca o de cedro, las más recomendadas, quizá sería interesante que para la zona chill out te decantaras por otros materiales: unas butacas de mimbre con unos textiles estampados, una mesita auxiliar de aluminio, un carrito para las bebidas y los aperitivos que combine la madera y el hierro al más puro estilo industrial… ¡No te cortes! Mezcla materiales, porque los combos en decoración siempre suelen dar óptimos resultados.

¡Que resistan al sol!

Escogido su uso, diferenciados los espacios, y seleccionados los muebles y los materiales, resta ahora lo más divertido: decorar. Pequeños detalles que, sin duda, marcarán la diferencia. Los textiles son la manera de aportar color a nuestras terrazas: desde los cojines de las sillas, hasta las fundas de los sofás. Opta por aquellos estampados que más te inspiren: tropicales, marineros, étnicos… Aunque si lo que quieres es aportar color y naturaleza a esos metros cuadrados de exterior, las plantas serán tus mejores aliadas. Pero, claro está, no valen todas. Las altas temperaturas del verano restringen nuestra elección porque solo las más resistentes podrán soportar estar a plena luz sin desvanecerse en pleno julio y agosto. Lideran la lista de las más recomendadas para nuestras terrazas la surfina, la clavelina y la dalia. Todas ellas con llamativos colores y, eso sí, exigentes con el agua pues requieren de riego generoso y diario.

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