El incremento de precios, tarifas, cuotas y demás subidas que se producen con el cambio de año cada vez que pasamos las páginas de nuestro calendario e inauguramos un nuevo ciclo, es un fenómeno que en nuestro país se conoce como la cuesta de enero, dado que esta subida de precios afecta directamente a nuestra capacidad adquisitiva y, más aún, si tenemos en cuenta que debemos hacer frente a ese cambio después de los gastos colosales que trae consigo la navidad.
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¿Cómo hacer frente a la cuesta de enero?
¿Qué gastos habituales son los que incrementan más su precio? la luz, el gas, los peajes, el transporte público… Además, muchos comerciantes ajustan los precios de sus bienes y servicios a la luz de la inflación que desde hace unos meses marca la economía mundial.
Por esta razón, después de las maravillosas celebraciones navideñas, para muchos llega el momento de sentarse a hacer números y, a menudo, poner en práctica algunas estrategias para no verse desbordados por los gastos del primer mes del año. Hoy, ¡te traemos algunos consejos para ayudarte a gestionar esta época del año de la mejor manera posible!
Planifica un presupuesto
Este es un primer paso crucial no solo para tener plasmados y unificados en algún sitio todos tus gastos regulares, sino también para detectar los denominados “gastos hormiga” aquellos que son aparentemente inofensivos y casi casi pasan de ser percibidos de lo pequeñitos que son, pero que, al sumarlos, resultan dar una cantidad considerable (los cafés de las mañanas o las cañas de las noches, la caja de cigarros…). Si te tomas la molestia de hacer un presupuesto podrás ajustar tus gastos y será un excelente punto de partida para todo lo demás.
No acumules deudas
Es bastante probable que durante las últimas semanas del año hayas abusado un poco de tu tarjeta de crédito, de modo que lo más recomendable es que tengas claro cuáles son esas deudas que te quedan por saldar y cuánto tiempo tardarás en saldarlas. Así, tendrás una prioridad clara en los meses venideros y evitarás gastos innecesarios.
Ponle un límite a los gastos y no te dejes llevar por los descuentos post-navidad.
Recorta todos aquellos gastos que sean totalmente prescindibles (como estar suscrito a 3 plataformas de VoD, por ejemplo) y resiste la tentación con las rebajas de enero de comprarte más cosas.
Realiza un consumo energético responsable
Esto es importante todos los meses, pero está claro que cuando contamos más las facturas, tenemos presentes este tipo de detalles que en otra época se nos pasan por alto: no dejar los enchufes encendidos si no los usamos, no tener la nevera abierta indefinidamente, no dejar abierto el grifo y malgastar agua, tener alguna ventana abierta cuando tenemos puesta la calefacción… todo ello contribuye a subir esa factura poco a poco.
Por esta misma razón es tan valioso vivir en un inmueble con una certificación energética elevada, como es el caso de Passatge Living, una promoción de obra nueva en Barcelona, con certificación energética A.
Un ingreso adicional
Quizá el motivo por el que la cuesta de enero se te está haciendo tan empinada es que, en realidad, gastas más de lo que ingresas. Si es es así, ha llegado el momento de intentar conseguir algún ingreso adicional que te permita respirar un poco más tranquilo.
Alternativas en tu propio hogar
Nuestro último consejo es que pienses en si hay algún hábito en tu vida que te esté costando dinero cada mes y que, a decir verdad, puedas llevar a cabo en tu propia casa. Por ejemplo, en lugar de apuntarte a un gimnasio y tener que pagar esa cuota mensual cuando estás intentando ahorrar, puedes hacer ejercicio en casa habilitando un espacio de tu vivienda para ello.
Por otro lado, si estáis acostumbrados a salir a comer fuera muy asiduamente, podéis cambiar ese hábito, al menos durante una temporada.
A parte de estos consejos, ten en cuenta que todo lo puedas hacer para minimizar el impacto de esta cuesta de inicio de año, ¡es una buena idea!
