El sector inmobiliario es muy cambiante, y la extinción del condominio es una práctica cada vez más común en el mundo de la propiedad compartida.
Si eres copropietario de un bien comunitario, en este artículo te explicamos paso a paso cómo realizar su proceso de extinción y cuáles son sus beneficios.
Índice del artículo
En primer lugar, aclararemos el concepto principal del artículo, el condominio. Se trata de un derecho real de propiedad sobre un bien mueble o inmueble indiviso, cuya titularidad pertenece a varias personas llamadas copropietarios.
Regulada por los artículos 400 y 406 del Código Civil, la extinción del condominio es un procedimiento legal mediante el que los propietarios disuelven la propiedad
Dando por hecho que es necesaria una iniciativa previa por parte de todos los copropietarios del bien para llevar a cabo este acuerdo, se deberá realizar una evaluación económica detallada para determinar la solvencia del proceso.
Los propietarios deberán formalizar el acuerdo mediante un documento que detalle las condiciones de la extinción, pues uno de ellos se quedará con el 100% de la totalidad de la propiedad. Este documento incluirá el reparto de los activos, los gastos y la resolución de deudas pendientes, si las hay.
En muchos casos, la extinción del condominio requiere el consentimiento unánime para garantizar una decisión equitativa y firme. Lo habitual es que se haga mediante una escritura pública, ante notario.
Con el fin de que conste en acta quién es el nuevo propietario de la totalidad del bien y cuál es el resultado del reparto de activos acordado, se recomienda acudir a una gestoría para realizar la inscripción de los documentos relacionados con la propiedad en cuestión.
En este sentido el coste de registro de la propiedad es variable y cambia en función de diversos criterios.
Esta práctica cada vez más común entre los propietarios de bienes compartidos, supone una solución en términos de ahorro y libertad para los propietarios:
Por tanto, no tendrá que pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), ni el Impuesto de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana o Plusvalía municipal (IIVTNU).
La extinción del condominio se suele llevar a cabo cuando una vivienda o local tiene dos o más copropietarios y todos acuerdan ceder su parte a un único propietario. Las situaciones más habituales en las que se requiere recurrir a este proceso son las siguientes:
En resumen, la extinción de un condominio es una práctica legal que ofrece grandes beneficios a los propietarios de un bien comunitario mueble o inmueble, basada en tomar el control absoluto de una propiedad anteriormente compartida.
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