Costa Brava en Primavera | Qué hacer y actividades

¿Qué hacer en la Costa Brava en primavera?

La provincia de Girona (Cataluña) atesora una de las franjas litorales más extensas, bellas y paradisíacas de nuestra península, ya que los doscientos catorce quilómetros que la conforman son sinónimos de buen tiempo, de paisajes, calas y atardeceres inolvidables, y, por supuesto, de infinidad de planes para los que no es necesario esperar hasta el verano, porque la Costa Brava puede saborearse también desde los primeros rayos del sol que dan la bienvenida a la primavera. Anota bien las siguientes ideas si quieres descubrir sus recovecos más ocultos. 

Costa Brava y el turismo; Una tendencia en crecimiento

Los últimos informes del Patronato de Turismo Costa Brava Girona registran unos datos brillantes que atestiguan la recuperación de la actividad turística en la zona: en 2022 casi 8 millones de turistas la visitaron, un 8,8% más que en años anteriores, lo que supone, no solamente una mejora en sus cifras económicas, sino la aseveración de que la Costa Brava es siempre una buena idea.

Plan de actividades para visitar la Costa Brava

Visita al municipio de Blanes

La andadura puede empezar en el municipio de Blanes: este es el punto de partida, el quilómetro cero de los más de doscientos que uno puede recorrer y por ello se lo conoce como “El portal de la Costa Brava”. Es tu destino ideal si quieres dejar de cuestionarte aquello de ¿playa o montaña?, porque sus calas están rodeadas de montañas y buenas rutas de senderismo como la que une Blanes con Lloret de Mar. Sin embargo, un lugar al que debes ir y del que pocos conocen su existencia es el jardín botánico Marimurtra: una visita privilegiada con la que gozarás de la riqueza de un patrimonio botánico sin igual: más de 4000 especies de los cinco continentes conviven en este jardín de más de 16 hectáreas de extensión. Un recorrido que enamorará a grandes y a pequeños, porque mientras paseas con tu familia por sus caminos irás descubriendo la botánica, la ciencia y las maravillas del mundo enmarcadas, todas, en el paisaje idílico que ofrece la Costa Brava.   

Descubre el encanto de la Vila Vella

Tan solo 30 minutos en coche son los que separan Blanes de Tossa de Mar, otra de las visitas obligadas si quieres conocer de veras los must de la Costa Brava. Y Tossa es parada obligatoria, porque es el único ejemplo de población medieval fortificada que existe en la costa catalana. Para defenderse de la piratería, se amurallaron, entre los siglos XII y XIV, un perímetro de 300 metros, concretamente, los sectores más vulnerables, los que daban a la bahía y a la costa; esto es, por donde los piratas podían acceder a la ciudad. Es una maravilla pasearse hoy en día por estas calles irregulares y estrechas que conforman la Vila Vella y dejarse sorprender por unas vistas espectaculares y por un escenario verdaderamente medieval, pues se siguen conservando las siete torres a diferencia del castillo, del cual no queda prácticamente nada. 

La gamba de Palamós: un pueblo pesquero

Se asocia generalmente la Costa Brava con calas y playas paradisíacas, pero lo cierto es que el litoral catalán ofrece mucho más como bien sabrán los amantes de la buena gastronomía. Los prestigiosos restaurantes donde poder deleitarse con pescado fresco son un atractivo turístico más de la zona, y especialmente famosa es la gamba de Palamós. En su origen, era este un pequeño pueblo pesquero que goza incluso en la actualidad de un Museo de la Pesca, y por ello, hoy en día es popularmente conocido por su delicatesen más especial: la gamba. Cocinada de diferentes formas, de la más clásica a las creaciones más suculentas, este plato no te dejará indiferente y es otro de los must de la Costa Brava.

Descubre el estilo colonial en Begur

La mixtura que presenta el municipio de Begur sea probablemente su valor más preciado. Se trata de una de los pueblos con más encanto de la Costa Brava. De hecho de él se conoce el castillo medieval y las torres que servían a los begurenses de defensa contra los piratas del Mediterráneo, menos conocida es la historia de su arquitectural colonial. Numerosas casas pertenecen a este estilo, porque fueron construidas por aquellos begurenses que en el siglo XIX emigraron a las Américas para hacer fortuna. A su regreso, ya con los bolsillos llenos, impregnaron en el pueblo gerundense un estilo vinculado con “el otro lado del Atlántico” que, sin embargo, todavía en la actualidad podemos disfrutar en territorio catalán. 

Begur es, por lo tanto, una excelente opción y no solo para veranear, sino que también para vivir en la Costa Brava. 

Sobre todo si optas por invertir en una de las 52 viviendas de obra nueva de la promoción Jardins de Sa Riera: un concepto residencial único en la zona, ya que el confort y la exclusividad de estas casas aumenta por la ubicación en la que han sido construidas, en una zona virgen de la Costa Brava, en medio de un entorno privilegiado con vistas al mar y acceso directo a la playa. Su arquitectura moderna y sus materiales de última calidad son la guinda del pastel. De un pastel sumamente sabroso entre cuyos ingredientes se incluyen también dos piscinas comunitarias, trasteros, garajes y todas las comodidades que puedas imaginar para que tu única preocupación sea disfrutar y sentir las maravillas que ofrece la Costa Brava.   

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