¿Dónde quedan en el mes de marzo las ganas de que nieve, de que haga frío o de sacar los esquís del trastero? Aquella ilusión con la que recibimos la Navidad, al calor del fuego de la chimenea, ha quedado completamente difuminada tres meses después cuando ya estamos deseosos de guardar los abrigos en el armario porque los días empiezan a ser más largos y el calorcito del sol nos acompaña durante una buena parte de la jornada. Así pues, tras la congelación invernal, los cuerpos renacen porque la primavera anuncia su llegada y con ella sucede también la eclosión de la naturaleza. En consecuencia, nuestros hogares deben vestirse en armonía con esta nueva estación que demanda menos capas, más ligereza y un buen toque de color.
Un hogar primaveral adaptado a tus gustos
El protagonismo que adquiere el sol con la llegada de la primavera en el mes de marzo tiene efectos terapéuticos en nuestro organismo, porque sus rayos no solo se vinculan con la generación de la vitamina D, como todo el mundo sabe, tan necesaria para la mineralización de los huesos, por ejemplo, sino que también promueve la síntesis de la serotonina, una hormona vinculada con el bienestar. Así que, sí, la luz solar nos renueva el ánimo, nos hace estar más felices y alegres, y este bienestar debe verse reflejado en nuestro hogar porque es en él donde pasamos una gran cantidad de horas a la semana.
Empieza guardando las mantas de lana: la mejor opción son las bolsas de aire al vacío porque comprimen la prenda hasta reducir considerablemente sus dimensiones. Todos estos tejidos tan pesados deben permanecer en letargo hasta el próximo invierno porque ahora es el turno del algodón, el popelín o el satén. Tejidos frescos, duraderos y acordes con una estación en la que el mercurio del termómetro está en alza. Sustituye, por lo tanto, las fundas de los cojines del salón por otras más ligeras y con estampados alegres: el color es otro de los elementos que te anunciarán que el invierno ha dejado paso a la primavera: nada de blancos rotos ni colores nude, Pantone propone el rojo, concretamente el 18-1750 Viva Magenta para despertar las conciencias dormidas por el frío invernal.
Los 24 apartamentos de la promoción de obra nueva en la playa Velaya, en Estepona, se ubican en Málaga, esto es, una de las provincias con mejor clima de toda España porque tienen una temperatura anual media de 19ºC. Imagínate con tu familia, sentado en el sofá en un espacio abierto a la cocina, sin muros que bloqueen la luz del sol que entra por los amplios ventanales que dan acceso a una terraza privada de casi cincuenta metros cuadrados. Un emplazamiento idílico en la costa de Estepona que, además, goza de piscina comunitaria, pista de pádel, barbacoa y un sinfín de privilegios más que harán que desees con más ansia que nunca la llegada de la primavera que la sangre altera.
La importancia de las plantas para decorar tu vivienda en primavera
Una vez retirados los textiles pesados, tanto de las camas, como de los sofás y, también, por supuesto, las cortinas ahora es el turno de las alfombras. Tenerlas es una buena opción, porque no solo protegen el suelo de nuestro hogar (especialmente si es de madera) o amortizan nuestras pisadas en suelos tan fríos como los de mármol, sino que también ayudan a delimitar el espacio cuando este se abre totalmente y prescinde de elementos estructurales divisorios. Pero si durante el invierno es preferible optar por alfombras de lana y de pelo largo, porque proporcionan una calidez y un confort muy necesarios; durante la primavera estas pueden ser substituidas por otras más livianas, menos pesadas y más frescas.
El mercado propone muchas opciones, aunque seguramente las más adecuadas sean o bien las alfombras de tejidos naturales como el ratán o el yute o, por otro lado, las de polipropileno, pues al ser este un material sintético, suelen incorporar tratamientos antimanchas y antiácaros sumamente útiles si en casa hay niños pequeños o animales. Además, este tipo de alfombras están diseñadas pensando en el concepto in&out por lo que si te cansas de verlas en el suelo de tu salón siempre podrás reubicarlas en el jardín o en el balcón.
Si quieres sentir de verdad que la primavera ha llegado a tu hogar no olvides decorar tu vivienda con flores: jacintos, anémonas, claveles de moro o begonias. Todas estas son flores de primavera que darán color a tu hogar y a tu vida, porque recuerda que no hay primavera sin flores ni verano sin calores.