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Ventajas de practicar yoga en casa
¿Qué tiene de bueno hacer yoga en casa? En una terracita o jardín, pero también en un comedor con suficiente espacio y luz para hacerlo adecuadamente. Sea cual sea el espacio del que dispongas, a continuación, te damos las claves para que practiques esta rutina tan sana en tu mismo inmueble.
¿Qué ventajas tiene practicar yoga en casa?
Practicar cualquier deporte tiene grandes ventajas y en concreto hacer yoga en casa es un deporte al alcance de cualquiera.
- Te sale más barato.
- Es menos presión: no tienes el peso mental de saber que estás pagando una cuota que estás desaprovechando.
- Es más intimo y tranquilo
- Tu lo decides todo: la música, el volumen, los horarios, el aroma, el ritmo, …
- Pierdes menos tiempo al no tener que desplazarte a ningún sitio.
Ya te has animado un poco, ¿verdad? ¡Pues sigue leyendo para quedarte con todo lo que necesitas saber!
5 Consejos para hacer yoga en casa
Habilita un espacio cómodo
Para que tu sesión sea lo más provechosa posible, es imprescindible que, primero de todo crees un espacio propicio para la relajación y la práctica de yoga.
Lo ideal es tener una habitación extra disponible, pero si no la tienes, puedes armar un área de casa en la que te sea fácil desenrollar la esterilla siempre que quieras.
Por ejemplo, en una vivienda de obra nueva en Madrid como Fuensanta Residencial, es muy fácil (durante los meses de buen tiempo, claro está) tener un rincón yogui en tu terraza. Estos pisos de 3 habitaciones con piscina comunitaria y amplios jardines privados disponen de terrazas de casi 40 m2.
No obstante, debes tener un plan para los meses de invierno, y si no tienes una habitación de sobra, la mejor alternativa es un rincón del salón. En una promoción de obra nueva en Barcelona como Alfonso X, puedes distribuir los muebles de tu diáfano comedor de tal forma que reajustarlos para hacer yoga sea sencillo.
Ten tus accesorios listos
Realmente, para hacer yoga se necesita bien poco, básicamente lo único que hace falta es una esterilla. Sin embargo, no salgas a comprar la primera que veas así, al tun-tun, porque merece la pena invertir en tu confort con una que tenga el grosor necesario como para ser cómoda y acompañarte en todo momento, además de ser antideslizante, no vaya a ser que te hagas la postura del triángulo y acabes haciendo un split.
Aunque, como acabamos de mencionar, no es imprescindible, también puede ser útil un block, para elevarte en caso de que lo necesites. Una manta fina, una correa para yoga, un cojín cilíndrico, …estos son algunos de los otros accesorios que puedes adquirir, pero si acabas de iniciarte en esto, no te pierdas entre productos y ve a lo esencial: la practica.
Escoge un estilo que funcione para ti
Lo maravilloso de practicar yoga en tu hogar es que puedes coger diferentes elementos (los que te interesen) de la amplia variedad de modalidades que existen:
- Kundalini: centrado en estimular la mente a través de los mantras, la respiración, los cánticos y la meditación.
- Bikram o Hot yoga, una variante que exige practicar a una temperatura de 40° durante 90 minutos, realizando un total de 26 posturas.
- Vinyasa, también conocido como Ashtanga, tiene una elevada intensidad, con estiramientos y equilibrios increíbles.
- Iyengar, muy acertado para la rehabilitación de lesiones, recurre al uso de diversos accesorios.
Sea cual sea la que escojas, una vivienda de obra nueva en la playa como Velaya, en la localidad malagueña de Estepona, te lo pondrá tremendamente fácil para encontrarle un ratito a cada día para sacar la esterilla y dedicarte a ti. Este increíble concepto residencial se basa en proporcionar a sus residentes el mayor bienestar posible, y lo hace con unas preciosas viviendas de 2,3 y 4 habitaciones y unas zonas comunes e instalaciones que quitan todos los males: pista de tenis, pista de pádel, jacuzzi, piscina comunitaria y privada…
Establece una rutina
Como todo, el yoga es cuestión de práctica. Las primeras veces que te dispongas a hacerlo quizá te cueste o incluso te resulte aburrido, pero lo importante es hacerlo con constancia para mejorar y, con el tiempo, empezaremos a cosechar los beneficios de esta práctica ancestral.
Procura marcarte unos objetivos asequibles a corto plazo, no empieces con algo muy exigente: más vale decidir que le dedicarás 10 minutos cada día y lograrlo durante un mes entero, que planear 1 hora al día y empezar a fallar al cabo de una semana.
La ventaja de haberte montado tu espacio en casa, ¡es que puedes hacerlo tuyo! Puedes encender un poquito de incienso o alguna vela aromática que te ayude a entrar en el mood, puedes ponerte la música que a ti te encaje al volumen adecuado para ti…
Por si después de leer este artículo, todavía eres un poco reticente a iniciarte en esto del yoga, ahí van solo algunos de los beneficios que podrás cosechar si lo haces:
Mejora la calidad de tu sueño, la flexibilidad, alivia dolores musculares y postulares, mejora tu respiración, disminuye niveles de cortisol y colesterol en la sangre…
¿Te animas?