Las cocinas son en la mayoría de los hogares los centros neurálgicos donde sucede la vida: alrededor de las islas bebemos una copa de vino con nuestra pareja mientras charlamos tras el sonido de una tranquila melodía de jazz, picotean nuestros amigos en una improvisada cena o preparamos la merienda de nuestros hijos mientras ellos hacen allí sus deberes.
Todo transcurre en esos metros cuadrados y por ello es importantísimo que todo tenga su lugar, su espacio, para que no se nos descontrole la armonía y la serenidad tan necesarias en el día a día. El orden es fundamental en la cocina y como podrás ver a continuación te ayudará entre otras cosas a optimizar el espacio, tener todo mucho más ordenador y tener una mayor sensación de amplitud.
El coste de amueblar un piso es bastante elevado y la cocina no iba a ser menos, por eso a continuación compartimos contigo una serie de aspectos para lograr una mayor funcionalidad en el espacio.
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La primera norma para mantener cada una de las estancias de tu casa en orden es sacar de ella todo cuanto no uses habitualmente: aquel escurre-lechugas que te regalaron una vez para tu cumpleaños, aquellos cubiertos de cuando tus hijos eran pequeños y te da pena tirar, los cuchillos que no cortan, pero siguen ocupando espacio o los tápers de plástico sin tapa que no dejan que los cajones cierren bien. Tienes que hacer lo que los modernos llaman un ¡sin piedad! Esto es, todo cuanto no te sea útil, todo cuanto no te facilite tu día a día en los fogones, se va fuera de la cocina, fuera de tu casa y, por supuesto, fuera de tu vida.
Independientemente de que tu cocina sea más o menos amplia, lo importante es que solo esté habitada por los utensilios necesarios según tu estilo de vida: si eres un amante del sushi, dedícale espacio a tu afición: los palillos, la espátula, el esparcidor de arroz, las esterillas de bambú… todo debe tener su lugar para que sea fácil de encontrar y preparar sushi no se convierta en un quebradero de cabeza porque no encuentras el utensilio adecuado.
Las cocinas abiertas al salón-comedor de los pisos Fuensanta Residencial, una promoción de obra nueva en Móstoles, (Madrid). Cuenta con 98 viviendas, se entregan con espacio de almacenaje tanto en la parte superior, con amplios armarios, como en la inferior, con armarios y cajones que darán cabida a todo cuanto necesites siempre que sea lo que realmente necesitas para que puedas preparar exquisitos platos en su placa vitrocerámica o en su horno eléctrico sin preocuparte de que los olores se extiendan por esos 21 metros cuadrados, pues su campana extractora los retendrá para que tu casa siga oliendo al mikado escogido.
Las modernas cocinas de promociones tan exclusivas como la de Skyline, un nuevo concepto residencial de obra nueva en el centro de Madrid, se entregan con electrodomésticos de alta calidad y con muebles altos y bajos de gran capacidad. Es evidente, por lo tanto, que a la hora de ordenar nuestra cocina un “must” que nos facilitará la vida será el de tener todo aquello que usamos a diario a mano y, por lo tanto, deberemos relegar a las partes más altas de los armarios aquellos pequeños electrodomésticos como la sandwichera o la picadora que, probablemente, no necesitemos a diario.
Una vez ubicado cada artilugio donde nos sea más cómodo, también es imprescindible ordenar nuestra despensa por categorías. Es decir, de la misma manera que no es viable utilizar la misma tabla de madera para cortar pescado que para trocear verduras, tampoco es recomendable cederles el mismo estante a las infusiones que a los macarrones: las infusiones son bebidas y, en consecuencia, deberían ir junto con el café, la leche, los zumos, los refrescos. Por otro lado, los macarrones son pasta y por ello debemos guardarlos en potes de cristal transparente junto con los espaguetis, el arroz, los fideos, etc.
Las cocinas de la promoción de obra nueva en Barcelona de Passatge Living, ubicada en el fantástico barrio del Poblenou, cuentan con una barra alta donde ubicar dos taburetes para que tu pareja y tú podáis desayunar lado a lado antes de ir a trabajar. El espacio que en la cocina dediquéis a la despensa debe ser funcional, pero no por ello hay que renunciar a la decoración. Encima de la barra de desayuno puedes colocar dos estanterías de madera natural que, al margen de encajar en una cocina con muebles blancos y puertas lacadas, extra-mates y anti-huellas, pueden hacer las veces de despensa: sobre ellas podrás colocar potes de cristal que dejen entrever las lentejas, las alubias, las pastas, los arroces, los frutos secos, etc. Será, por lo tanto, un espacio funcional porque con un solo golpe de vista sabrás qué debes añadir a tu lista de la compra, pero también un elemento decorativo y en armonía con el resto de la decoración de la estancia.
La lección aquí es que si haces un buen uso del espacio, ¡tu cocina nunca te parecerá pequeña!
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