Todo lo que debes saber sobre Flex Living

En la última década, como mínimo, la forma en que trabajamos o estudiamos, la manera en que vivimos y viajamos, ha cambiado muchísimo, volviéndose mucho más dinámica y cambiante.

Debido a esos cambios, los modelos de vivienda exigen una mayor flexibilidad, una palabra clave en este artículo, como habrás podido adivinar.

Hoy en día, las opciones de vivienda se adaptan a nuestras necesidades, gustos y preferencias, y un ejemplo perfecto de ello es el fenómeno del flex living, que ha cogido fuerza en las grandes urbes, en ciudades donde la gente va en busca de viviendas en las que pueda residir cómodamente durante un tiempo, pero sin demasiadas ataduras.

¿Qué es el Flex Living?

Se trata de un modelo de vivienda que se adapta en función de lo que necesitan los inquilinos, lo cual supone una diferencia muy contrastada respecto a los tradicionales contratos de arrendamiento.

¿Por qué es especial el flex living? En primer lugar, porque las exigencias de estancias a largo plazo desaparecen y se abre la posibilidad a que las estancias sean más cortas (de tan solo semanas, incluso).

Adicionalmente, se trata de viviendas que ya están totalmente equipadas para entrar a vivir.

A veces las opciones residenciales son pisos amueblados y en otros casos son espacios compartidos para el coliving. 

Esto presenta, a su vez, algunos inconvenientes y algunas ventajas, las comentaremos más adelante. Primero, entendamos bien cómo se lleva a cabo el flex living.

Funcionamiento del flex living

En realidad, el funcionamiento de este modelo residencial es sencillo y parece ser la evolución natural del coliving.

En primer lugar, los proveedores de este tipo de espacios las ofrecen (tanto si es un piso, un loft o una casa, como si es una habitación en un apartamento compartido) con todo lo necesario ya listo para entrar a vivir (mobiliario, electrodomésticos, servicios de luz, agua, gas, internet,…todo).

A la hora de firmar el contrato de alquiler, los inquilinos pueden usar el espacio durante el tiempo que consideren, sin exigencia de mínimos temporales.

¿Quién lleva a cabo la gestión de estos espacios?

Por norma general, corre a cargo de plataformas digitales, aunque hay algunas empresas potentes en el sector inmobiliario que ofrecen este tipo de viviendas además de las tradicionales de alquiler y compra.

Las ventajas del flex living

Este modelo de vivienda presenta numerosas ventajas, razón por la cual es tan atractivo para muchas personas. Estamos ante una solución residencial que ha sabido conectar con las necesidades actuales.

Veamos cuáles son los principales pros:

1. Flexibilidad: evidentemente, está en el propio nombre por alguna razón. Esto se debe, como hemos mencionado, a que no es necesario que el inquilino se comprometa a pasar una larga temporada en la vivienda. Por lo tanto, para quienes trabajan de forma remota y les gusta ir cambiando de ubicación, pero también para alumnos que hagan una estancia temporal hasta que terminen sus estudios, se trata de un modelo muy acertado.
2. Comodidad: tener servicios incluidos es una comodidad irrefutable. Limpieza, mantenimiento,…todo lo que facilite la vida del inquilino será un elemento muy atractivo para este.
3. Abaratamiento de costes: el inquilino puede ahorrarse elevados gastos de depósito, el pago de los 2 primeros meses por adelantado y ese tipo de gastos que sí acarrea el alquiler tradicional. También cabe mencionar que uno se ahorra los gastos de mudanza porque las viviendas ya están totalmente amuebladas y listas para entrar a vivir.
4. Sentimiento de comunidad: la realidad, sobre todo en las grandes ciudades, es que vivimos muy desconectados de nuestro alrededor. Es la gran paradoja del siglo XXI: estamos constantemente conectados pero desconectados a la vez. En algunas vivienda flex living, hay zonas comunes donde puedes hacer amistades y conocer a otras personas con quien compartes una misma filosofía de vida.
5. Movilidad: las mudanzas de una ciudad a otra, para aquellas personas a quienes les gusta ir cambiando de entorno, resultan sencillas con el flex living, gracias a la red de propiedades diversas que hay en numerosas ciudades. 

Las desventajas del flex living

Como todo, también hay que considerar la otra cara de la moneda y valorar los inconvenientes de este modelo de vivienda:

1. Cierta inestabilidad: para las personas que buscan una ubicación en la que echar raíces, no es el modelo más acertado.
2. Menos intimidad en algunos espacios: para algunos, tener que compartir determinados espacios con otra gente puede resultar molesto y puede verse como una falta de privacidad. Es necesario que el inquilino comprenda y sepa trabajar con las normas de convivencia que rigen este tipo de vivienda.
3. Un estilo más impersonal: por lo general, con el Flex Living los muebles y el estilo decorativo es neutro para que pueda ser de un gusto homogéneo. Lógicamente, para aquellas personas que sean muy fans de hacer suya su casa, participando de forma activa en la decoración para que sea un reflejo de su personalidad, el flex living puede resultarles impersonal.