En España será posible comprar una vivienda a través de plataformas digitales que permitirán elegir los inmuebles, configurarlos, firmar contratos y abonar los depósitos.
Es cierto que en comprar una camiseta por internet o adquirir una vivienda no tiene mucha relación. La primera cuesta poco dinero y la segunda es la mayor inversión que las personas hacen a lo largo de su vida. Pero, dada la actualidad tecnológica de hoy en día, el sector inmobiliario se ha propuesto que a corto plazo cualquier persona pueda comprar una casa sin antes verla o pisar el solar donde se va a construir.
Es más, algo que hoy en día es inviable es no ir al notario, pues algunos son tan optimistas que esperan que esto sea prescindible.
Casi podemos decir que el mundo se está volviendo loco, pero la directora de Marketing y Comunicación de Altamira Asset Management, Elena Ger, opina que “creemos que la revolución digital nos permitirá llegar a comprar una casa sin visitarla”. A pesar de las trabas legales que aún hoy encontramos, añade que se está “trabajando para ofrecer un paquete con todo el papeleo necesario: documento notarial, tributos, cargas, inscripción y suministros”.
Es así como el sector arranca su carrera digital por detrás de industrias como el textil, los seguros o los viajes, o añadida recientemente la automovilística. Hace unas semanas, la consultora CBRE lanzó la primera plataforma en el país a través de la cual se puede realizar el proceso totalmente online en un tiempo medio de 10 minutos. El vicepresidente de CBRE España y el presidente de Baluation & Advisory Services, Javier Kindelan, señala que “es lo mismo que se realiza en la caseta de ventas, pero de forma digital”.
Para realizar todo esto, la consultora ha desarrollado una plataforma que permite el acceso a toda la información para que sea el cliente quien escoja la vivienda, realizando tours virtuales, visualizando imágenes, pudiendo personalizar el piso, eligiendo en qué planta quiere vivir, cuántas habitaciones desea que haya en el inmueble, plazas de aparcamiento, etc. Este proceso, además, incluye la firma del contrato de la reserva online y la tramitación de todos los documentos necesarios. Para los que se preocupen porque pueda haber algún tipo de malversación, en un plazo de 24 o 48 horas, se realiza una investigación sobretodo para la prevención de blanqueo de capitales.
Después de todo este proceso, el cliente tiene acceso a un área exclusiva donde va a poder ver los planos del inmueble, las calidades o los avances de su nueva casa. Pero antes, la reserva se realiza mediante un pago con tarjeta bancaria de unos 3.000 euros aproximadamente.
Esta plataforma ya se encuentra casi terminada para todas las promotoras que quieran comercializar sus residenciales. El objetivo que tiene este proyecto es integrar 41 promociones con 3.200 viviendas y que se alcance el 20% o el 30% de las reservas online hasta el 2022.
A pesar de la novedad, este nuevo canal no pretende sustituir el proceso tradicional. Kindelan comentaba que creen “que los clientes querrán seguir visitando un piso piloto y la caseta de ventas, pero debemos apostar por la integración de los canales físicos y digitales». La consultora confía en que se podrá dar un paso adelante dentro de un año cuando se pueda digitalizar el resto de fases (registro, banco y notario).
Una empresa que ya está empezando a moverse por el mundo digital es Altamira, que desde el pasado mes de enero impulsó sus ventas a través de una campaña publicitaria en Amazon. Esto es, cuenta con un microsite dentro de la plataforma donde muestra proyectos de obra nueva en las capitales españolas y en la costa, todas propiedades de la Sared y del Banco Santander. Desde esta misma plataforma los clientes pueden consultar la oferta que ofrecen y si están interesados en alguna, al hacer clic les redirige a la web de Altamira donde será posible iniciar un proceso de compra. No es una venta directa en Amazon, sino que usan esta web como medio. Fuentes de la compañía de Jeff Bezos, dicen que “actualmente no existe la posibilidad de que los clientes puedan adquirir viviendas ni en España ni fuera de ella, salgo algunas prefabricadas”.
Hasta el momento y a través de este proceso, la firma ya ha conseguido vender varios inmuebles tanto en Madrid como en Barcelona.
Si se analiza un poco en el perfil del comprador se averiguó que se trata de hombres de entre 30 y 45 años con una pareja e hijos pequeños que, además, tienen mucho interés en la tecnología. Ger señala que van a “continuar con esta campaña por los buenos resultado obtenidos y vamos a actualizar los activos, sobre todo en la costa”.
Legalmente hablando
La venta de comprar online de casas está muy bien, si, pero, ¿existe algún tipo de garantía? Pues bien, ante toda esta transformación digital hay detalles que pueden hacer que el entusiasmo de este sector se venga abajo.
Lo primero de todo es la relación con el papel que tiene el notario. Por ello, se le consultó al Consejo General del Notariado y el secretario del Consejo, Juan Pérez Hereza dijo que ve “muy difícil que en un futuro no sea necesaria la presencia física ante notario de vendedor y comprador porque hay garantías que no se pueden asegurar en un entorno digital, como la identificación y estado de la persona, la titularidad del inmueble y la legalidad de la operación». Además, hay que destacar que es cuando se está frente a notario cuando se hace la entrega del cheque y de las llaves.
Kindelan propone la siguiente solución ante este problema: realizar este trámite por videconferencia. A raíz de esto, Alberto Fernández-Aller que es el directo corporativo de la compañía de software inmobiliario Prinex, cree que en “un plazo de tres años se podrá dar con la tecla” y, además, propone algunos caminos alternativos “el comprador podría dar poderes notariales a una empresa de representación virtual que le represente en la escrituración. O ¿por qué no un telenotario a domicilio?».
Por otro lado, Fernández-Aller opina que el principal obstáculo es conseguir que el comprador sustituya la visita al solar o al piso que ya está construido por diferentes soportes visuales como fotografías o gafas digitales, dado que se pregunta lo siguiente: «¿Existe algo más absurdo que ir a ver un solar con vallas?». Podríamos decir que no, pero estadísticamente el numero de personas que compran una vivienda sin antes visitarla es anecdótico. Añade que “el comprador quiere ver cara a cara al vendedor y saber a qué huelen las escaleras en el caso de un piso de segunda mano». En el caso de la compra sobre plano, la desconfianza que se puede llegar a dar podría solventarse de una manera simple utilizando medios que ya existen como, por ejemplo, realizando clasificaciones de los clientes en las diferentes redes sociales de las promotoras, como ya ocurre con otros sectores como en la hostelería, donde los clientes evalúan los restaurantes en cuanto a comida o servicio se refiere.