¿Cómo pintar las puertas de casa?

Aunque te pueda parecer un cambio menor, dar una nueva capa de color a las puertas de tu casa hará que la veas con otros ojos. No olvidemos que las puertas son el acceso de entrada y salida a tu morada, así que no debería subestimarse el poder de darle un toque refrescante. 

¿Es mejor comprar puertas nueva o pintarlas?

La primera pregunta que cabe hacerse es y compro unas puertas nuevas en color blanco o similar, o si por el contrario me convendría mejor lacarlas para darle un nuevo aspecto.

La respuesta es bien sencilla: si ya tienes unas puertas adecuadas para el estilo que tiene tu hogar, si las dimensiones y la calidad son lo que quieres, te podría costar encontrar una iguales, así que más vale darle una nueva capa y ya está.

Por el contrario, si la puerta está muy dañada o muy envejecida, puede que pintarla no sea una gran solución. 

En una vivienda de obra nueva en Madrid como Fuensanta Residencial, ubicada en Móstoles, los apartamentos son de 2 habitaciones y tienen una inteligente distribución con un salón comedor abierto a la cocina, cuyo acceso al hall está delimitado por una puerta que, obviamente, debe estar a la altura del resto de la vivienda. 

Teniendo en cuenta que el piso tiene unas dimensiones de 82 metros cuadrados, lo más conveniente sería mantener el color blanco en las puertas para que la luz natural de la vivienda bañe esta estancia y resulte luminoso nada más entrar. No obstante, es una recomendación, por supuesto cada cual es libre de escoger el color que más le guste en función del aspecto que quiera darle a su casa. 

Pasos para pintar las puertas de una vivienda

  1. El primer paso es elegir qué color vas a utilizar. Puede que optes por el blanco, una excelente opción, sin duda, o puede que te inclines por otro color más atrevido, que le de otro look and feel a tu vivienda, como un gris oscuro, gris grafito, verde botella… Es primordial, por supuesto, optar por una pintura de calidad, con adherencia y resistencia, aunque sean un poco más caras, porque así te asegurarás de que el resultado será bueno. Lo mejor es aplicar una capa de imprimación, primero removiéndola bien y luego pintura en esmalte o laca. 
  2. Prepara la puerta. Puedes pintarlas en su sitio o sacarlas y, en el caso de que las saques, es conveniente retirar la manilla, los herrajes y las bisagras, porque será más fácil que pintar alrededor del mango. Coloca cinta de carrocero en los márgenes para que puedas pintar la puerta con comodidad.
    Lija la puerta para retirar la pintura existente y así conseguir que la pintura se adhiera adecuadamente.
  3. Prepara el espacio: Asegúrate de hacerlo en un espacio ventilado y no te pongas con ello sin antes proteger tus manos y tu rostro. En Fuensanta Residencial, se podría llevar a cabo esta labor en la terraza, para poder estar al aire libre y no agobiarse con el olor de la pintura. Con sus 10,85 m2, hay espacio suficiente para ello. De hecho, la terraza es ideal para sacarle partido en tu día a día: cenar fuera cuando haga buen tiempo, usar la bici estática, tomar un poco el sol leyendo un libro…
  4. Pinta en el orden correcto. En primer lugar, hay que hacer las esquinas (con pincel, mejor que con rodillo, para tener un control mejor). Asegúrate de no cargar en exceso el pincel porque sino habrá un goteo visible al final. A continuación, debes lacar las puertas con un rodillo sin hacer una capa demasiado densa, porque luego ya le darás otra capa final para acabar de dejarlo bien.
  5. Alísalo y dale una última capa. Una vez se haya secado, tienes que pasar una lija suave y repasar la superficie con un trapo antes de darle una última capa. ¡Una vez terminado, solo tienes que volver a colocar los mangos en la puerta y… ¡c’est fini!

Otros aspectos, aparte de pintar las puertas, para dar un aire nuevo a la vivienda

Si te has animado a renovar las puertas con una nueva capa de pintura, quizá también te animes a mejorar algunas cositas de tu casa, en el caso de que esta lo requiera, obviamente. Ahí van algunas ideas:

  • Un acento de madera a tus muebles para conseguir un aire más rústico: por ejemplo, puedes coger la mesa auxiliar de tu comedor y ponerle unas patas pequeñas de madera. 
  • Pintar una de las puertas superiores de tu armario de cocina para que sea una pizarra donde apuntar la lista de la compra. ¡Es una ocasión ideal para dar rienda suelta a tu espíritu artístico!
  • Renueva las cortinas: te sorprenderás de lo mucho que cambiará tu dormitorio con unas nuevas cortinas que favorezcan la iluminación y que la conviertan en una estancia más acogedora. 
  • Puedes aplicar algo de papel pintado para darle más rollo a la habitación de tus hijos, en función de sus gustos: puedes conseguir un aspecto muy cool industrial con un estampado de ladrillo, o un look más natural con unas hojas.

Seguro que con estos sencillos consejos de decoración puedes dar un nuevo aire a su casa de una manera económica, ya que el precio de amueblar un piso de obra nueva por completo puede ser superior.

¡Vuelve a enamorarte de tu vivienda dedicándole un poquito de tiempo!

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