Amueblar un piso de tamaño reducido sin que el resultado sea un espacio recargado es un reto, no nos vamos a engañar. No obstante, con los siguientes trucos puedes hacer que ese limitado espacio de tu vivienda se convierta en un nidito de lo más acogedor y funcional, sacándole partido a cada metro cuadrado.
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Si te has propuesto cambiar muebles, o bien, comprar mobiliario nuevo el precio de amueblar una casa siempre va a ser un factor decisivo. Por ello, estos consejos pueden ayudarte a dejarlo como nuevo y optimizar al máximo tu presupuesto.
Si vives en un inmueble tipo open concept, como nuestra promoción de obra nueva en Barcelona Marina Living, en pleno corazón de Badalona, es recomendable que dividas el espacio en zonas claramente diferenciadas. Esto pasa por añadir pequeños detalles como una alfombra en la zona del comedor o una lámpara de lectura para la zona donde tengas tu estantería de libros y donde te guste retirarte para leer.
Si quieres que predomine siempre una sensación de orden y armonía en tu hogar, elige muebles que refuercen esto. Principalmente, muebles que resguarden todo sin dejarlo a la vista. Aunque puedan ser muy bonitos los que lo dejan todo a la vista, en el caso de los pisos pequeños, no son favorables porque dan una sensación de que está todo un poco desordenado (aunque no sea así) y deja una impresión “recargada”.
Es de vital importancia que nuestro hogar responda a nuestras necesidades, y una de las más habituales es tener suficiente espacio. Para trabajar, para cocinar, para almacenar,…es imprescindible que
En el caso de las viviendas pequeñas, a veces esto puede requerir un poco de imaginación o creatividad por tu parte. Supongamos que quieres tener un pequeño despacho en casa, pero no puedes destinar una habitación a ello. Una excelente opción es comprar o hacerte a medida un escritorio abatible que pueda cerrarse en la pared mientras no lo estés usando.
Si no quieres volverte loco con mantener el orden en casa, es buena idea que pagues un poquito más para adquirir esos muebles que permiten más de un uso: un ottomano que sirva como mesita auxiliar o como silla extra, una mesita frente al sofá cuya superficie sea también la tapa de una cesta donde almacenar la manta.
Si tienes que trabajar con la “limitación” de las dimensiones, una forma excelente de darle un buen uso al espacio disponible es pensar en vertical, sobre todo cuando se trata de almacenar.
H3 Los espejos son clave
Esta es una buena estrategia para engañar al ojo y hacer que el espacio parezca más amplio de lo que realmente es. Puedes poner más de un espejo y puedes optar por formas diferentes: ovalado, rectangular,…esto le dará un aire moderno a tu hogar que lo hará digno de revista.
A la hora de la verdad, cuando vives en un apartamento más bien pequeño, el desorden se nota rápido. A diferencia de una gran casa en la que pasan un poco más desapercibidas las cosas fuera de su sitio, en un piso pequeño este no es el caso. Por ese motivo, es muy recomendable que busques un hueco diario, aunque solo sean 10 o 15 minutos, para mantener la casa ordenada y limpia: recoger la ropa que pueda haber quedado por en medio, despejar la superficie de la cocina fregando los platos y almacenando los que estén secos,… Este pequeño esfuerzo tendrá un impacto muy notable en tu bienestar diario, ¡merece la pena!
Para una casa grande, tener un sofá cuyo respaldo de al interior de la estancia, es decir, que no esté empotrado a la pared, es una licencia fantástica, pero si tu hogar no es enorme, eso es desperdiciar el espacio. Puedes aprovechar el respaldo del sofá poniendo un mueble alargado en el que almacenar la vajilla o algunos libros. También puede ser la ubicación perfecta para un escritorio.
Facilítate la vida a la hora de decorar y opta por muebles claros, nada de tonos oscuros. Ten en cuenta que los tonos claros reflejan más la luz natural en casa lo cual, a su vez, dará una mayor sensación de amplitud a tu vivienda.
Igual que con los muebles, los tonos claros aportarán una mayor sensación de claridad, y en un inmueble en el que cada metro cuadrado cuenta, esto es imprescindible. ¡No significa que tengan que ser todos blancos! Dentro de la gama de colores claros se encuentran todas las tonalidades de blanco, de beige, de gris e incluso muchos marrones claritos. Una vez establecida una base de colores claros, puedes aportar algunos toques de contraste con alguna manta o cojín de un color más fresco, o también con alguna planta.
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