Cuando vas a reformar tu casa, es muy tentador saltarte las partes más tediosas del proceso para ir directamente a lo divertido: elegir colores, distribución de muebles, etc. Sin embargo, en esa parte del proceso que nos resulta más aburrida está la clave del éxito, porque hay ciertos aspectos que tenemos que tener muy claros para poder abordar con éxito una reforma. A continuación, ¡te los explicamos!
Índice del artículo
7 Consejos a la hora de emprender una reforma integral
A la hora de reformar un piso para alquilar o bien para darle un nuevo lavado de cara, es importante seguir una serie de pasos. Conocer los siguientes puntos de ayudará minimizar el riesgo de cometer un error a la hora de empezar una reforma. ¡Vamos a verlos!
Un objetivo final claro
El tipo de reforma que tengas pensado hacer determinará muchísimo todo el proceso. Es decir, no es lo mismo reformar una sola estancia (como la cocina o el baño, por ejemplo) que hacer una reforma integral. Una reforma integral es cuando se remodelan los principales elementos del espacio de una vivienda para mejorar su funcionalidad, su comodidad y hacerla más adaptada a los tiempos modernos.
Para lograr nuestros objetivos lo primero es tenerlos muy claros. Esto es cierto para todo: ponernos en forma, escribir un libro y hacer una reforma. Responde a estas preguntas para tener una meta clara antes de arrancar con todo el proceso de la reforma:
- ¿Qué es lo que quieres conseguir? Una cocina más moderna y práctica, un baño más bonito, que entre más luz natural en toda la casa,…
- ¿Vas a seguir viviendo en esta casa mucho tiempo o estás buscando revalorizarla?
- ¿Qué tipo de vivienda te inspira? Hazte un moodboard. Será divertido y puede serte útil como brújula en algunos momentos de incertidumbre.
Es importante no perder de vista el hecho de que hay algo que determinará más que ninguna otra cosa la magnitud de tu reforma: el dinero.
Márcate un presupuesto
Este es un paso absolutamente crucial antes de iniciar la reforma, porque si no, te puedes encontrar muy rápidamente con un pozo de gastos.
Lo mejor que puedes hacer es elaborar un presupuesto y ceñirte a él lo máximo posible. En ese presupuesto, te recomendamos que contemples imprevistos, porque las reformas siempre vienen acompañadas de imprevistos, nunca falla. No obstante, si ya los tenías contemplados en tu budget, no serán un drama.
Fíjate un calendario (aunque sea flexible)
Es importante que optes por hacer la reforma en unas fechas en las que no te ocasionen molestias. En general, el mejor momento suele ser durante las vacaciones de verano, especialmente si podéis ir a pasar las vacaciones en una segunda residencia, por supuesto, ya que así evitaréis tener que compartir espacio durante una temporada en la que todo estará un poco patas arriba.
Dicho esto, los contratiempos son una parte inevitable de la vida y, por descontado, de las reformas en cualquier vivienda, de modo que… ¿es importante que tengas un calendario? Sí, mucho. Pero también es buena idea que seas algo flexible con esas fechas y que no las tengas en mente como algo inamovible, porque la realidad es que los tiempos se prolongarán, habrá cambios e imprevistos y deberás adaptar tu calendario a esas novedades. Si lo intentas ver así, podrás minimizar el estrés.
Ten en orden todos los permisos
Esto correrá a cargo de la empresa que contrates para llevar a cabo la reforma, pero es importante que estés encima del tema de todos modos. La mejor manera de asegurarte de que tienes todos los permisos necesarios es consultándolo en el Ayuntamiento de tu localidad. (Ten en cuenta que las licencias y los permisos necesarios varían según la provincia).
Además nuestra recomendación es que tengas en cuenta las novedades de la ley de arrendamientos urbanos por si algún aspecto de esta ley te influye y puede ser beneficioso o perjudicial para tu caso particular.
Ten en cuenta a tus vecinos
Cuando se trata de reformar tu vivienda, es vital que tengamos en cuenta el visto bueno de la comunidad de vecinos de nuestro edificio. Debemos informarlos con anterioridad de las posibles molestias que ocasionemos.
Déjate asesorar por profesionales
Aunque esto, lógicamente, se lleve un porcentaje de tu presupuesto total, es importante hacer las cosas bien. Hay ciertos aspectos de realizar una reforma que es mucho mejor delegar a profesionales: quienes llevarán a cabo el trabajo de la obra, pero también un administrador si lo consideras oportuno o incluso un interiorista si está dentro de tus posibilidades por presupuesto.
Programa la limpieza
Durante una reforma lo normal es que al final del día el suelo esté lleno de polvo y que esté todo bastante desordenado y sucio. Convivir con eso será muy molesto, así que te recomendamos que antes de meteros en la reforma, tengáis marcadas unas pautas de limpieza diaria y semanal para que no os agobiéis al ver la casa sucia. Dedicarle 20 minutos a diario a poner la casa en orden cuando hayan terminado las labores de reforma del día, es la clave.
Por último, el mejor consejo que podemos darte es que te armes de paciencia. Las reformas pueden poner a prueba nuestro optimismo e incluso nuestra convivencia familiar, pero si la abordamos con estos tips y lo hacemos paso a paso, sin agobiarnos, ¡el resultado habrá merecido la pena y podremos hacer una reforma con éxito!