La ducha es uno de esos espacios que ayudan a hacerse una idea del grado de limpieza que tenemos en casa. Si está impecable, seguramente también lo estará el inodoro u otras zonas. Pero más allá de la estética, el cuidado de los baños es fundamental para garantizar una buena higiene y para mantener la vida útil de los materiales de construcción. En este artículo te enseñamos todo lo que debes saber para tener tu ducha impecable y mantenerla sin necesidad de hacer limpiezas que requieran mucho tiempo.
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Hoy en día no paramos ni un segundo, yendo de un sitio para otro. Eso puede hacer más complicada la limpieza diaria de nuestro piso. No obstante, aunque nos quite algunos minutos, es súper recomendable tomarse un tiempo para mantener el estado de los espacios que utilizamos mucho, como sería la cocina o el baño. Veamos
-Enjuague rápido: Después de cada uso, enjuaga las paredes y el suelo de la ducha con agua caliente para eliminar restos de jabón y suciedad.
-Secado: Utiliza una escobilla de goma para eliminar el exceso de agua de las paredes y puertas de la ducha. Esto previene la formación de manchas de agua y moho.
A parte del mantenimiento diario, muy necesario, también debemos enfrentarnos a una limpieza semanal mucho más profunda. Ese será el momento indicado para eliminar las manchas más peleonas y la acumulación de residuos no deseados.
-Desinfectante suave: Utiliza un desinfectante suave o un limpiador específico para duchas. Evita los productos demasiado abrasivos que puedan dañar las superficies, y recuerda enjaguar con agua al cabo de unos minutos.
-Cepillo de cerdas suaves: Usa un cepillo de cerdas suaves para frotar las paredes, puertas y el suelo de la ducha, prestando especial atención a las esquinas y juntas.
-Grifos y accesorios: No olvides limpiar los grifos y accesorios. En estos casos es interesante utilizar productos antical, culpable de la mayoría de manchas blancas que aparecen en este tipo de apliques.
Donde hay agua estancada, suelen aparecer mohos y hongos. Vamos a conocer diferentes opciones para combatir y prevenir a estos incómodos intrusos de nuestras duchas.
-Vinagre blanco: El vinagre blanco es un excelente agente de limpieza natural. Mezcla partes iguales de vinagre blanco y agua en una botella con atomizador y rocía las áreas afectadas. Deja actuar durante 15 minutos y luego frota con un cepillo.
-Lejía: Para casos más severos, una solución de lejía y agua (1 parte de lejía por 10 partes de agua) puede ser efectiva. Asegúrate de ventilar bien el área y usar guantes de protección, para evitar abrasiones y posibles lesiones.
Los azulejos son uno de esos materiales de construcción característicos de nuestros baños. Los hay de blancos impolutos, otros de azul marino… Pero todos tienen el mismo problema. En sus juntas pueden formarse residuos, moho y suciedad.
-Pasta de bicarbonato: Aplica una pasta de bicarbonato de sodio y agua en las juntas y frota con un cepillo de dientes viejo.
-Sellado de juntas: Con los años y la erosión del agua, las juntas acaban abriéndose y es mucho más fácil que terminen llenas de suciedad. Considera sellarlas cada pocos años para mantenerlas en buen estado y prevenir la acumulación de moho.
Hace muchos años no había una ducha sin su cortina. La más famosa es, seguramente, la que aparece en la película Psicosis, y que ha provocado más de una pesadilla. Pero en los últimos tiempos, cada vez se han puesto más de moda las mamparas. En caso de ser una ducha vertical, son una excelente opción. En cambio, si tienes bañera, la cortina puede proteger mucho mejor. ¿Pero cómo las podemos tener perfectas?
-Cortinas de ducha: Lava las cortinas de ducha en la lavadora con agua caliente y un poco de vinagre blanco. Esto eliminará el moho y las manchas.
-Mamparas de vidrio: Usa un limpiador de vidrios o producto antical para mantener las mamparas limpias y transparentes. Seca con una escobilla de goma para evitar marcas de agua.
Los productos de limpieza acostumbran a tener componentes químicos que pueden ser perjudiciales para nuestra salud y para el medio ambiente. Todo lo que tiramos por el desagüe termina contaminando ríos y mares. El uso de productos naturales no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino también para nuestro cuidado, evitando la exposición a sustancias agresivas.
-Limón: Parece mentira, pero el ácido presente en el zumo de limón es un excelente limpiador natural que puede usarse para eliminar manchas de agua y depósitos de cal.
-Aceite esencial de árbol de té: Este aceite, además de oler muy bien, tiene propiedades antimicrobianas. Además si añadimos vinagre blanco, conseguiremos potenciar aún más su eficacia contra el moho y los hongos.
El mantenimiento de nuestras casas va más allá de lo puramente estético, ya que es fundamental para tener unos espacios limpios y con la máxima higiene. Con las estrategias adecuadas, puedes evitar la acumulación de moho, residuos de jabón y depósitos de minerales, asegurando que tu ducha se mantenga higiénica y como los chorros del oro.
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