Cuando nos planteamos cambiar de nido, cada vez son más las familias que apuestan por vivir en un chalet. Además, de más espacio y, normalmente un mayor número de habitaciones, este tipo de vivienda nos permite más privacidad de la que nos puede ofrecer un bloque de pisos. Las opciones más solicitadas suelen ser los chalets adosados o pareados. Puede parecer que hablamos de un mismo tipo de domicilio, pero la realidad nos recuerda que no es así. En este post queremos explicarte qué diferencias hay entre uno u otro para ayudarte a elegir la opción que mejor se adapta a tus necesidades.
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¿Por qué confundimos las casas adosadas con las pareadas?
Son conceptos residenciales bastante similares, no debemos negarlo, y aunque normalmente hablamos de ellos sin hacer distinciones, la verdad es que existen algunas e importantes diferencias entre un chalet adosado y otro pareado.
La confusión entre este tipo de hogar se da porque existen similitudes como el hecho de que tengan entre dos y tres plantas, por lo que las escaleras estarán siempre presentes. También tienen un mayor número de metros cuadrados que un piso, tienen un espacio exterior propio y suelen ubicarse en barrios más familiares o incluso urbanizaciones. Además, su distribución interior acostumbra a seguir un patrón en el que las zonas comunes como el salón, la cocina o el comedor suelen tener una relevancia especial.
8 diferencias entre un chalet adosado y pareado
Entre las diferencias más destacadas entre estos dos tipos de viviendas encontramos:
1. Las paredes
Esta es sin duda una de las características que más define estos tipos de casas. Ya que la construcción de una casa pareada tiene su principal seña de identidad en la existencia de una sola pared en común con la vivienda de al lado, quedando las otras tres fachadas libres. En cambio, en la casa adosada son dos los muros colindantes con los vecinos.
2. Cuestión de luz
La luz natural es abundante en ambas, y de hecho suele estar presente en casi todas las estancias. Sin embargo, mientras que en el caso de las adosadas presentan ventanas en la parte delantera y en la trasera, permitiendo que la luz natural lo bañe todo; en el chalet pareado puede tenerlas en los tres muros, lo que permite aprovechar toda la luz natural y sus matices a lo largo del día.
3. Ventilación
A diferencia de un piso, en el que suele ser difícil crear una corriente que airee todas las estancias. Tanto en las casas adosadas como pareadas la ventilación está asegurada. Evidentemente, en las viviendas pareadas renovar el aire del interior puede hacerse a tres vientos aprovechando la disposición del inmueble. Mientras que en la adosada deberemos abrir las ventanas de delante y las de atrás para conseguirlo.
4. Menos vecinos que en un bloque de pisos
Esta característica se da en los dos tipos de chalets porque no tendremos a nadie que viva ni por encima ni por debajo de nosotros. Pero mientras que en la casa pareada solo tendremos que lidiar con un vecino, en la adosada serán dos las familias que vivan a lado y lado de nuestro hogar.
5. Jardín, terraza o patio
Aquí la diferencia más importante radica en los metros cuadrados de los que dispone un tipo de hogar u otro. Las casas adosadas suelen tener una pequeña terraza, jardín o patio en la parte delantera, trasera o en ambas. Mientras que, cuando es pareada, el jardín suele rodear toda la vivienda (a excepción de la pared colindante con el vecino, claro está), lo que conlleva un espacio más amplio, mejor comunicado con el resto de estancias, más práctico y con una mayor funcionalidad. Esta zona exterior nos ofrece también la posibilidad de disponer de una mayor capacidad de almacenamiento.
6. Áreas comunes
La casa adosada normalmente comparte una zona común como la piscina, el jardín o un lugar para la barbacoa. Esto no suele ser habitual en las viviendas adosadas que, al contar con un jardín más grande, suelen disponer de su propia piscina y otros espacios en los que disfrutar con la familia, amigos o los niños.
7. Privacidad
Un chalet pareado está diseñado para tener una mayor privacidad que uno pareado. Puedes disfrutar del exterior de tu hogar lejos de las miradas curiosas de tus vecinos, mientras que en las adosadas la zona de afuera está mucho más expuesta.
8. Hacer modificaciones
Normalmente, los chalets pareados ofrecen libertad a la hora de modificar las zonas que desees del inmueble. En el caso de las viviendas adosadas se da una menor libertad o flexibilidad y sueles necesitar el consentimiento de tus vecinos para llevar a cabo cualquier cambio en la apariencia de tu morada.
Y ahora que ya conoces las ventajas de vivir en una vivienda pareada y una adosada, puedes visitar el Turó de la Cisa, una promoción de Stoneweg Living en el Maresme (entre el municipio de Premià de Dalt y Vilassar). Y conocer en primera persona todo lo que puede aportarte un chalet de estas características.