Todo lo que necesitas saber sobre la cédula de habitabilidad

Si has oído hablar de este concepto o lo has visto en algún portal inmobiliario alguna vez, pero no tienes claro qué significa exactamente, no te preocupes. Hoy te detallaremos todo lo que necesitas saber sobre la cédula de habitabilidad.

Se trata de un documento clave en el sector inmobiliario residencial porque valida y certifica que una vivienda cumple con los requisitos técnicos y sanitarios mínimos que marca la normativa. Es un documento esencial para poder vender una vivienda, alquilarla y contratar luz, gas o agua entre otros servicios básicos.

Además, este documento también ofrece información como la superficie útil, el plano de distribución, la altura, los huecos, la dirección y ubicación, el umbral máximo de ocupación e identifica al técnico responsable del certificado, es decir, la persona que ha estado al cargo de elaborar este documento tan importante. 

¿Para qué necesito la cédula de habitabilidad?

Como se ha desprendido de la propia definición de la cédula, hay 3 motivos principales por los que debes tener este documento bien guardado:

  1. Asegurarte de que la vivienda reúne las condiciones necesarias para que sea habitable. 
  2. Darte de alta de servicios básicos.
  3. Para tener la opción de comprar o vender la vivienda.
  4. Para que se te conceda una hipoteca.
  5. Para la reagrupación de extranjeros.

En cualquiera de estos 5 casos, necesitarás sí o sí la cédula de habitabilidad.

Dicho esto, no es obligatorio tener una cédula en todo el territorio español. De hecho, hay comunidades autónomas en las que no es imprescindible para vender o comprar una vivienda. Es el caso de las siguientes comunidades: Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia, Comunidad de Madrid y País Vasco.

Sin embargo, no disponer de este certificado puede provocar algunas dificultades importantes, como la de no poder dar de alta luz, agua o gas.

¡Y no es un mal menor!

Tipos de cédula

Hay tres tipos de cédula de habitabilidad:

  1. Cédula de habitabilidad de primera ocupación. Es la licencia de primera ocupación ofrecida por el Ayuntamiento al promotor del inmueble. Así queda verificado que el inmueble reúne las condiciones necesarias para ser habitado por primera vez.
  2. Cédula de habitabilidad de primera ocupación por rehabilitación. Se brinda a inmuebles que han sido reformados de una forma considerable, conforme tras estas renovaciones, el inmueble cuenta con todos los requisitos técnicos. 
  3. Cédula de habitabilidad de segunda ocupación. Es la que reciben las viviendas en las que ya ha habitado alguien anteriormente.

¿Qué precio tiene?

Depende completamente de varios factores: localización, antigüedad de la vivienda, honorarios del arquitecto, coste de las tasas de cada ayuntamiento para realizar este trámite…

Dicho esto, para que puedas hacerte una idea de los precios aproximados:

  • La cédula de habitabilidad para un piso: tiene un coste de entre 65 y 112 euros.
  • La cédula de habitabilidad para una vivienda unifamiliar: entre 75 y 160 euros.
  • La cédula de habitabilidad para un local comercial: entre 150 y 300 euros.

La vigencia de la cédula de habitabilidad

La vigencia de este documento depende del tipo específico de cédula y de la fecha en la que se expidió. Tiene una vigencia concreta en función de la comunidad autónoma en la que se ubique el inmueble, pero generalmente es de 15 años. Más concretamente, la duración de cada tipo de cédula es la siguiente:

  • Las cédulas de primera ocupación otorgadas antes de 2004 tenían una vigencia de 10 años. Es decir, actualmente están todas caducadas. Las que se entregaron entre 2004 y 2012 tenían una vigencia de 15 años y las posteriores a 2012 alargan su vigencia a los 25 años.

¿Por qué se ha aumentado el tiempo de vigencia de la cédula de habitabilidad? Porque hoy en día es necesario que la edificación de un inmueble ofrezca más garantías. Por lo tanto, las condiciones óptimas de habitabilidad duran más.

  • Por otro lado, las cédulas de segunda ocupación y rehabilitación duran 15 años.

¿Qué pasa si mi cédula de habitabilidad ha caducado? Pues que, en el caso de querer vender, alquilar o dar de alta los suministros básicos, es imprescindible que renueves la cédula. Para ello, deberás contactar con un arquitecto, arquitecto técnico o ingeniero de la edificación, para que pueda emitir este documento y así certificar que es habitable.

¡Importante! Si quieres llevar a cabo obras de rehabilitación de la vivienda, debes renovar la cédula, aunque no haya caducado.

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